Gabriela González Saavedra tiene 54 años y fue tenista profesional en su niñez y adolescencia. Y recién ahora se animó a contar su verdad y a denunciar públicamente a Raúl Pérez Roldán, su entrenador de tenis entre los años 1981 y 1987.
Del mismo modo que Guillermo Pérez Roldán, el hijo del entrenador, quien en 2022 tuvo la valentía de contar el calvario vivido durante los años que fue jugador de tenis en una serie, ahora Gabriela dio ese paso. Y tal como Guillermo, elevó una denuncia por maltrato y abuso sexual contra el ex entrenador.
La ex tenista contó en "El diario de Mariana" el horror vivido durante los seis años -entre sus 11 y 16 años- que jugó al tenis y que representó a nuestro país en el mundo. Compañera de equipo tanto de Guillermo Pérez Roldán como de Mariana, su hermana, Gabriela reveló detalles insospechados del maltrato recibido por su entrenador, que incluyó acoso psicológico y abuso sexual.
"Esto no lo supieron ni mi mamá ni mi papá y mi marido falleció hace tres años y tampoco lo supo. Traté de guardarlo, no lo quería revivir. Mi familia es una familia de tenistas, por lo cual yo no tenía una expectativa económica, yo iba al colegio secundario, entrenaba y después rendía libre las materias", comenzó contando Gabriela.
Luego, contó que a Pérez Roldán lo conoció en 1981, cuando tenía 11 años y fue elegida para integrar el seleccionado nacional de menores de tenis para jugar torneos en el exterior. "Yo tenía un orgullo en ese momento... por lo cual nunca entendí. Yo tengo 54 años y nunca entendí por qué", agregó.
Gabriela y un relato desgarrador
Gabriela explicó que el año pasado les contó a sus hijos la realidad porque un periodista le dijo que habían mencionado su nombre, tras hacerse pública la denuncia de Guillermo Pérez Roldán. "Si hay algo que cargo es el llanto de mi papá cuando le dije que no quería seguir mi carrera", recordó.
E inmediatamente comenzó a relatar los maltratos recibidos por el entrenador. "Nosotros ganamos el mundialito en dobles y cuando terminé el partido de singles, que gané, me dijo 'nena jugaste inmundo'. Le pregunté por qué me decía eso y me contestó 'vos no entendés nada'. Le respondí que había hecho lo mejor que pude y me pidió que vaya para allá. Me llevó aparte y me dio tal trompada que me quedé paralizada. Y yo qué hice de malo, me preguntaba".
Y prosiguió: "Fiumos a Nueva York y yo estaba feliz porque no conocía. Y pregunté cuándo podíamos ir a pasear. '¿Vos te creés que venis de joda?', me dijo. Y yo era una nena de 11 años".
Los momentos de abuso sexual relatados por Gabriela González Saavedra
Luego, González Saavedra reveló que con ella no hubo abuso con acceso carnal de parte de Raúl Pérez Roldán, aunque sí abuso sexual. "Hasta los 13 fueron insultos, golpes, lo que fuera... Yo siempre tuve un cuerpo hermoso, tenía lolas, cola, un cuerpo muy trabajado porque el tenista hace un esfuerzo grande... entrenaba 6 horas por día. Y él siempre me dijo que yo era una putita. 'A vos siempre te gusta que los pibes te vean las tetas', me decía (...) El no había logrado someterme del todo... ", contó llorando.
Y agregó: "Un día supo que el entrenador Patricio Pay, que trabaja en Key Biscaine, quería entrenar conmigo. Ese día me pegó... Hasta que un día escuchó a un empresario que quería firmar un contrato conmigo, lo que era muy bueno porque podías tener más viajes y estar más en gatera... Cuando le preguntó me dijo 'vos no escuchaste nada' y 'a la noche hablamos'. Me moría de miedo pero siempre fui para adelante".
"Esa noche vino a la habitación del hotel donde dormíamos todos, hizo salir a Gabriela (Sabatini) que dormía conmigo y me empezó a pegar y a dar patadas en la cola. Después me estiró para abajo la remera, me agarró los pechos y me empezó a apretar los pezones con tanta fuerza que ya no los sentía. '¿Sabés por qué te quieren dar el contrato? Porque sos una putita. Las putitas hacen esto, muetran las tetas'. Y yo le decía que no (llorando)... 'Si querés tener sexo por guita decime porque te lo consigo'... En un momento dado Dios la mandó a Gabriela de vuelta, golpeó la puerta y él se fue. Me metí en la ducha como estaba, llorando sin poder parar", continuó ante la sorpresa de todos los presentes en el estudio.
"En otro momento, en Italia, yo tenía 14 años, tras ganar un torneo, viene el dueño de Volvo a felicitarme, me abraza y me da una caja de bombones. Después, Raúl me vino a ver a la habitación, me saca la caja de bombones y me dice 'vaca, deja de comer'... Me tira en la cama, se baja el pantalón y me dice 'esto es lo que colgamos los hombres de verdad, no ves que te trae una caja de bombones para que le chupes esta...'. Y yo viajaba con mis Barbies y mis jueguitos electrónicos (llorando). Ahí grito y lo empujo y me empuja con tanta fuerza que le golpeo con la punta de la cama... Ahí se fue", continuó.
Gabriela confesó que en esa época no había celulares para llamar a los padres y que una llamada por línea "costaba una fortuna", dinero que ellos no tenían porque por contrato Pérez Roldán se quedaba con toda la plata. "Y yo lo veía a mi papá tan orgulloso cuando volvía a Buenos Aires, que nunca se lo pude contar... y me seguía preguntando por qué", agregó González Saavedra.
Qué le pasó a Gabriela cuando vio la serie de Guillermo Pérez Roldán
"Ahí exploté", contó Gabriela tras la pregunta de Mariana Fabbiani acerca de la serie donde Guillermo Pérez Roldán reveló la tortura vivida junto a su padre.
"Empiezo a ver la serie y cuando veo a este... apoyado de la misma manera, con la misma soberbia, empecé a tener un ataque de pánico... Y me pregunté por qué, por qué me lo guardé tantos años... Y fue lo que pude hacer, era una nena", confesó.
"La única determinación que tuve en ese sentido fue cortar mi carrera, después que llamó Patricio Pay a mi papá para decirle que quería ser mi entrenador... Y le dije a mi papá que no, que no quería más. ¿Sabés a qué me dediqué a partir de ese momento? A engordar y a verme fea. Porque tal vez si era fea, no era deseada por nadie y por lo tanto, nadie iba a volver a agredirme", afirmó con lágrimas en los ojos.
