Desde que estalló el escándalo entre Wanda Nara, Mauro Icardi y la China Suárez todas las referencias se posaron en la figura de Pampita: la modelo se separó de Benjamín Vicuña en medio del la recordada anécdota en donde lo descubrió con la actriz en un motorhome teniendo relaciones sexuales.
La postura que adoptó la esposa de Roberto García Morirán fue cautelosa debido a que decidió no hacer referenia al tema: en principio no grabó su programa, “Pampita Online” y aclaró que no iba a opinar de la noticia en “Showmatch”, reality en el que es jurada de “La academia”.
“Hubo un clima un poquito intenso. Pero a mí me dio un deja vú. Yo fui sincero. Esto ya lo viví con la misma tercera en discordia”, reveló en las últimas horas Ángel de Brito, compañero en el estrado, sobre lo que sintió al ver a la flamante mamá.
Lo cierto es que las intervenciones de Pampita en este caso fueron a través de acciones y gestos que quedaron alejados de las cámaras: se supo que mantuvo una charla con Vicuña para ayudarlo a superar la separación y luego se acercó en medio del wandagate.
Una frase que tiene especial significado
Después de años de una relación de enfrentamiento, ambos se llevan muy bien y hasta comparten momentos familiares juntos. Hubo un pacto en el que los dos acordaron no hablar de de aquel escándalo en donde la China Suárez también ocupó un rol protagónico.
Hace cinco años, en un tono reflexivo, la modelo se había referido a este tema y lanzó una frase que tranquilamente puede ser aplicada para este momento en donde parece que la historia se repite: “Hay un juez llamado tiempo que deja a todos en su lugar. El tiempo le quita la careta a un montón de personas”.