El 8 de septiembre a los 96 falleció la reina Isabel II. La monarca se consagró como la más longeva del Reino Unido y en julio pudo celebrar su Jubileo de Platino. Figura y protagonista de alguno de los hechos históricos más relevantes del siglo XX con ella se fue una gran líder. Por eso, no es fácil la tarea que tiene por delante su hijo mayor, el rey Carlos III. Sin embargo, ahora se dio a conocer que la relación entre sus hijos no sería la mejor. ¿La razón? la herencia.
Cómo se divide la herencia
La herencia se divide en dos partes. Primero la ligada a la corona, que pasa directamente al nuevo Rey. Él heredará el "Crown State", un negocio inmobiliario que consiste en que todas las propiedades ligadas a la corona, y se indica que todas las que estén explotadas por terceros o por el estado deben darle el 15% de los beneficios. Acá hay de todo, calles, granjas, bosques, costas, junto al ducado de Lancaster, que engloba todas las propiedades en Windsor que han ido adquiriendo a lo largo de los últimos 700 años. Además, hereda nueve castillos entre los que se destacan el Palacio de Buckingham, Windsor y Kensington, que por pertenecer a la corona no se pueden vender. Por último, tendrá el sueldo de su madre llamado subvención soberana, una asignación que ronda los 100 millones de euros, solo para su manutención.
Por otra parte también está la herencia privada de la Reina que asciende a los 426 millones de euros, e incluye el palacio de Balmoral y Sandringham, a esto sí lo heredan todos sus hijos. El dato curioso es que los británicos deben hacer públicos sus testamentos por ley, pero no la familia real, que pueden ser secretos. Y acá es que empieza la guerra que estarían viviendo el Rey con sus hermanos, sobre todo con Andrés, a quien según indicaron los medios ya echó de su casa y pretende que se instale en Frogmore Cottage, la propiedad que había sido un regalo de bodas de Isabel al príncipe Harry y Meghan Markle, del que Carlos los despojó.
Carlos controla toda la herencia
Según los hermanos del rey Carlos III, él estaría manejando toda la herencia privada de la Reina, y no solo la parte de la corona. Por eso, el príncipe Andrés lo acusa de haberse quedado con más de 300 millones de euros que corresponderían a todos sus hermanos. Algo que todavía no se pudo corroborar, aunque sí es evidente la mala relación que hay entre ellos, algo que sucede desde que son pequeños y que se mantiene en la actualidad.