La reina Isabel II celebró su Jubileo de Platino en julio de 2022. La monarca fue una verdadera líder mundial, protagonista de alguno de los hechos más importantes del siglo XX. Por eso su hijo mayor, el actual rey Carlos III tiene un gran espacio por llenar, sumado a que sus súbditos están cansados de seguir manteniendo a una institución tan antigua como la Corona y a sus integrantes, con sus impuestos. Las encuestas de aprobación de los nuevos reyes son bajas y atentos a esto, el nuevo monarca decidió que uno de sus grandes objetivos será reducir los gastos de la Corona.
Se deshace de una de sus propiedades históricas
Para reducir gastos, Carlos III decidió dar el ejemplo y deshacerse de su finca Llwynywermod ubicada en el sudoeste de Gales. Un espacio del que disfrutaba pasar la mayoría de los fines de semana cuando podía viajar y que había remodelado casi por completo en 2007 cuando la compró por la suma de 1.4 millones de euros. La casa de campo tiene casi 80 hectáreas de campo y actualmente estaba pagando un alquiler por ella, ya que al fallecer su madre la propiedad pasó a ser de su hijo William, príncipe de Gales.
Renovada a su gusto
Cuando el rey Carlos III y la reina Camilla compraron este casa estaba casi en ruinas. Veinte meses y unos cuantos millones más tarde el espacio quedó completamente renovado a su gusto, con un salón principal con grandes techos, amplios ventanales para que entre luz natural y una chimenea a leña. El interiorismo estuvo a cargo de Annabel Elliot, hermana de Camilla, que supervisó todo el proceso con detalle.
Dar el ejemplo
El temor, ahora que el rey Carlos III se deshizo de una de sus propiedades más queridas, es que le pida lo mismo al resto de los miembros de la familia real, que no están muy a gusto con esto de reducir costos. Sobre todo su hermano Andrés, al que ya le pidió que deje el hogar en el que vivió por más de 20 años. Algo que empeoró mucho más de lo que estaba la relación entre ambos que nunca se llevaron bien.
