El año pasdo, la familia de Bruce Willis informó que el actor de 67 años padece demencia frontotemporal por ello debía retirarse de la actuación, sin embargo, antes de su retiro oficial de la pantalla grande, protagonizó "En el lugar equivocado" una de las películas más vistas Netflix en la Argentina.
El astro de Duro de matar, padece una enfermedad que altera comportamientos y genera pérdida de memoria, entre otros asuntos.
"En el lugar equivocado" (Wrong Place), es una película de acción y suspenso del 2022 dirigida por Mike Burns y protagonizada por Bruce Willis, fue estrenada estrenada a mediados del año pasado en cines estadounidenses, es una de las últimas películas que Bruce Willis grabó antes de retirarse por una delicada enfermedad, y acaba de llegar a la plataforma de streaming Netflix.
“Wrong Place” –como se titula en su idioma original—cuenta la historia de Frank Richards (Bruce Willis), un hombre notoriamente marcado por dos tragedias familiares. La primera, el cáncer que sufre su única hija, Chloe (Ashley Greene), hace poco más de un año. Y la segunda, tal vez peor aún, la violenta muerte de su esposa en un accidente vehicular ocurrido precisamente la noche en que ambos conversaban en un restaurante sobre el desdichado diagnóstico médico de su hija.
De qué trata la película "En el lugar equivocado"
"En el lugar equivocado" o como se titula en su idioma original "Wrong Place" cuenta la historia de Frank Richards (Bruce Willis), un exjefe de policía retirado que vive en un pequeño pueblo, se ve envuelto en una peligrosa situación cuando presencia un asesinato a manos de un despiadado capo de la droga. Al intentar huir, Frank se convierte en el blanco del criminal, quien no se detendrá ante nada para silenciarlo.
Para proteger a su familia, Frank se ve obligado a volver a la acción y utilizar sus viejas habilidades como policía para enfrentar al poderoso narcotraficante. En una carrera contra el tiempo, Frank deberá burlar a sus enemigos y encontrar la manera de salvar a sus seres queridos antes de que sea demasiado tarde.
Bruce Willis ya no habla: el duro testimonio de uno de sus amigos
En octubre del año pasado, Glenn Gordon Caron, amigo personal de Bruce Willis y creador de series de televisión (como Moonlighting, que en los años 80 popularizó la carrera del actor) reveló en una entrevista detalles de cómo la DFT estaba afectando al actor.
Tras revelar que trataba de ir a visitarlo, al menos, una vez al mes, reveló detalles desgarradores de esos encuentros.
Primero, destacó el contraste entre la antigua personalidad vivaz del actor y los profundos efectos de la enfermedad. "Lo que hace que [su enfermedad] sea tan sorprendente es [que] si alguna vez has pasado tiempo con Bruce Willis, no hay nadie que tenga más alegría de vivir que él", comentó Caron.
En contraposición, ahora su querido amigo, es como si "ahora viera la vida a través de la puerta del mosquitero", refiriéndose a la sensación de desapego y aislamiento que suelen experimentar las personas con esta enfermedad.
Por otro lado, su relato se tornó más optimista cuando señaló que, cuando se ven, "entre uno y tres minutos sabe quién soy", dado que la conexión con la realidad de que la enfermedad le permite a las personas que la tienen es momentánea.
No obstante, detalló: "Él no es totalmente verbal; solía ser un lector voraz (no quería que nadie lo supiera) y ahora no lee. Todas esas habilidades lingüísticas ya no están disponibles para él y, sin embargo, sigue siendo Bruce. Cuando estás con él, sabés que es Bruce y estás agradecido de que esté allí".
Qué es la afasia, el problema de salud que padece Bruce Willis
Para conocer de qué se trata la afasia, consultamos al doctor en psicología Flavio Calvo, quien explicó que "nuestro cerebro está formado por dos grandes hemisferios, que se dividen en cinco lóbulos diferentes". Y agregó: "Cada lóbulo tiene una organización determinada y se encarga de desempeñar acciones y funciones distintas. Dentro de estas funciones están la expresión y la comprensión del habla, tanto hablada como escrita. Hay dos áreas específicas del cerebro que están en relación directa a cómo se habla y cómo se comprende lo hablado, estas son el área de Broca, con la que se forma el lenguaje, y el área de Wernicke, que se relaciona con la comprensión de las palabras".
Según el especialista, cuando alguna de estas dos áreas se encuentra dañada, puede verse afectado su funcionamiento, por lo que queda alterada también la forma en que se produce el lenguaje. Esta alteración se llama "afasia".
"Existen muchos tipos de afasia diferentes, ya que, para hablar, escuchar, escribir, no solo están en juego estas áreas, sino las neuronas que las unen, el oído, la boca, la prensión fina, etc. Por esta razón quienes sufren este trastorno pueden tener dificultad para hablar, comprender, escribir o leer. Esto, para quienes lo sufren, se puede convertir en algo devastador ya que entorpece su capacidad de participar en la vida cotidiana, afectando su capacidad de trabajo, socialización y calidad de vida en general", añadió.
"Se puede explicar, entonces, a las afasias como una alteración de nuestra capacidad de lenguaje, que puede observarse de maneras diferentes de acuerdo al tipo de afasia que se posea, ya que hay una gran variedad de manifestaciones de este trastorno", continuó Calvo.
"Se puede ver en lo externo, al no poder producir o pronunciar palabras, al decirlas mal, o al cambiar palabras por otras. Por ejemplo, una persona con afasia puede realizar estos cambios de palabras, donde, en su cabeza tiene la palabra “billetera” y quiere decir “billetera”, pero en lugar de eso dice “elefante”, lo que hace que se vuelva incomprensible lo que quiere expresar. Puede suceder también internamente, es decir, que la persona no entienda el lenguaje, o pierda palabras en particular al escucharlas", explicó el psicólogo.
Por qué se produce
¿Por qué sucede esto? "La afasia se puede producir ya sea por alguna situación externa como un golpe o una lesión, por algún motivo vascular, o alguna causa interna como algún tipo de enfermedad, cognitiva o neurodegenerativa (Parkinson, Alzheimer, etc.). En las situaciones donde el daño cerebral es adquirido, la afasia puede revertirse a través de la rehabilitación, en cambio cuando es causada por una enfermedad neurodegenerativa por lo general el paciente empeora progresivamente", dice el Dr. Calvo.
"Al diagnosticar algún tipo de afasia, se observa que a veces la persona no puede construir oraciones y usa frases cortas o simplemente dos o tres palabras para expresarse. Puede que el orden de las palabras no sea el correcto o lo que digan no tenga sentido. También puede suceder que, al escribir, ponga cosas que no tienen sentido o cambia el orden de las palabras, o no puede comprender lo que se le está diciendo. Para corroborar el diagnóstico de afasia los especialistas utilizan pruebas de neuroimagen, siendo más difícil de diagnosticar cuando se debe a una enfermedad neurodegenerativa, ya que es un síntoma más dentro de todo un conjunto. Esto puede suceder en personas de cualquier edad, pero es mucho más común que suceda en adultos, o adultos mayores", agregó.
De acuerdo al caso la afasia puede aparecer de manera abrupta, por ejemplo después de un accidente, o puede ir apareciendo progresivamente, cuando la persona ve que cada vez le es más difícil expresarse, cada vez son más grandes las “lagunas” de palabras y que esto se va incrementando día a día.
Cuándo consultar
A todos nos puede pasar que una palabra no nos salga, que la tengamos "en la punta de la lengua" especialmente cuando estamos distraídos, o estresados. "De todas maneras, si esto se vuelve cada vez más cotidiano, e impide participar de actividades de la vida diaria, es bueno consultar un profesional. Suele suceder también que la persona que tiene afasia, no puede observar sus síntomas al tener lagunas, o intercambiar palabras, y es ahí donde la familia y personas cercanas cobran un valor importante al poder hacerle notar esta persona su necesidad de ayuda", añadió el especialista consultado.
En cuanto a su prevención, es importante tener en cuenta tacto factores orgánicos como cognitivos, llevar una dieta sana, hacer ejercicios que fomentan el trabajo de los diferentes hemisferios cerebrales, como escribir con la mano no hábil, cepillarse los dientes usando una mano diferente cada vez, o tomarse un tiempo a la edad que sea, para aprender un nuevo idioma. "Todo esto activa nuevas uniones neuronales que van a dificultar el aparecimiento de enfermedades cognitivas o neurodegenerativas, entre ellas las afasias", concluyó el médico.
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