Tiene una trayectoria que comenzó hace más de veinte años en Córdoba siempre al lado de los más pequeños. Piñón Fijo visitó este lunes a Carmen Barbieri en “Mañanísima” por Ciudad Magazine para hablar de cómo es su vida cuando las luces de las cámaras se apagan y el maquillaje de su cara se lava.
Lejos de elegir actividades más personales, el artista mantiene firme el compromiso que tiene con su platea y decide estar cerca de quienes más necesitan que le saquen una sonrisa.
“Voy a lugares donde hay niños que la están pasando muy mal. Voy a hospitales, pero lo hago en silencio, sin prensa. Una vez fui a un lugar y la situación era muy extrema. Y vi a un papá muy humilde e introvertido sufriendo al lado de su nena”, reveló en la entrevista.
El querido payaso se sinceró al contar que sintió “pudor” porque se encontraba en el contexto de la terapia intensiva, pero decidió entrar por la insistencia de los médicos. “La veo a la nena, inconsciente, y el papá me pide que le cantara la canción de las alitas porque es la que más le gusta. Entonces, me acerqué a ella y le canté”, comenzó a cantar.
“Quería que se terminara rápido, estaba incómodo. Cuando empecé a cantar, comenzó a correr una lágrima en su mejilla. Sintió. Ese tipo de cosas son muy fuertes”, cerró en el ciclo de las mañanas de Ciudad Magazine.