Inés Estévez y Fabián Vena se separaron a fines de 2013, pero dos años antes se habían convertido en padres de Cielo y Vida. Cuando el actor comenzó su relación con Paula Morales comenzaba a saber lo que era una familia ensamblada ya que ella tenía un hijo Benicio y al poco tiempo sellaron su amor con el nacimiento de Valentino.
“A mí ser padre me ha modificado la vida para siempre. Mis nenas son adoptadas y tienen un retraso madurativo”, comenzó a contar en “PH, Podemos Hablar”. “Alrededor de ellas había y hay mucho amor por parte de nosotros. Es un trabajo de vocación de mucha gente por el cuidado de esos niños que no tienen su destino marcado por sus padres”, detalló.
“Disfrutan del aprendizaje, se esfuerzan para estar mejor comunicadas… y después llegó el chiquito con Paula y ya habia uno que hoy tiene 15 años a quién conocí cuando era más chico”, recordó. Y reveló sobre el vínculo de los cuatro pequeños: “Hay un constante ida y vuelta maravilloso”.
Inés Estévez había hablado de la patología de sus hijas
"Yo no sé si les estoy preparando un mundo mejor. Al menos estoy intentando colaborar con gente que está en el tema, dar a conocer una realidad que un gran porcentaje de la población ignora", afirmó hace un tiempo en diálogo con Catalina Dlugi en La Once Diez.
Y confesó: “Mi desesperación es qué van a hacer cuando yo no esté, qué va a ser de ellas. La más chica es una nena que va a ser una nena siempre. En principio no va a tener autonomía, no es una persona que pueda decidir lo que quiere comer. Estoy yo tratando de ver, tanteando, observando, qué puede querer. Es una gran problemática para los padres que tenemos hijos con discapacidad".