Hace tiempo que en las redes sociales circula una información espeluznante en torno a Sean "Diddy" Combs, un influyente rapero, productor musical y empresario norteamericano conocido por su papel en la transformación del hip-hop desde los años 90.
Diddy fue detenido el 16 de septiembre pasado, mientras se encontraba en un hotel en Nueva York, después de recibir hasta diez demandas por abuso sexual y violación, y actualmente se encuentra en prisión preventiva a la espera de juicio.
Sobre él pesan graves cargos, como tráfico sexual, conspiración para cometer crimen organizado y transporte para ejercer la prostitución.
Un escándalo que sacudió la industria musical de los Estados Unidos y que no para de crecer, por los nombres que aparecen asociados al supuesto accionar de Diddy.
Entre ellos, el de Beyoncé y su marido, el también rapero Jay-Z, a quienes controlaba sus carreras.
Beyoncé fue acusada públicamente de haber participado en las multitudinarias fiestas sexuales que realizaba el productor de Sony Music, en donde se cometían abusos y trata sexual.
El comentario "she knows" ("ella sabe") se volvió tendencia, porque muchos creen que la cantante estaba al tanto de las cosas que este colega suyo estuvo haciendo, supuestamente, durante años.
Además, está acusada de ser cómplice de sistemáticas violaciones y hasta de asesinatos que el imputado habría cometido. Entre ellos, el de la cantante Aaliyah, quien perdió la vida en un dudoso accidente de avión en 2001.
Los dichos afirman que Beyoncé habría aceptado que Diddy cometa el siniestro, para que no tenga "competencia" y pueda triunfar como la cantante que es. De hecho, la mayor parte de la discografía que tiene ella y su pareja, el rapero Jay Z, lo creó él.
Cómo sigue la causa contra Diddy
A los cargos que pesan contra el productor, se siguen sumando denuncias de supuestas víctimas: al momento, ya hay más de 120 nuevas víctimas que se presentaron ante la justicia y, entre ellas, 25 que eran menores de edad en el momento de los hechos.
Acusan a Diddy de abuso sexual y explotación, e incluso violaciones de adolescentes, incluyendo el caso de un chico de 9 años.
Las acusaciones contra Combs empezaron en 2023, cuando la cantante Cassie (Casandra Ventura) lo acusó de haberla coaccionado físicamente, drogado y violado durante más de una década.
Si bien el rapero se declaró inocente, su caso impactó fuertemente en los medios y en las redes sociales, abriendo un nuevo debate público sobre el abuso sexual, en la línea del #MeToo, porque se están cuestionando las estructuras que protegen a los abusadores, con una cultura del silencio donde las víctimas no denuncian por miedo a represalias.
Un equipo de abogados de Texas representa más de un centenar de personas que han presentado una demanda colectiva por delitos sexuales que habrían empezado en 1991. Pero el escándalo puede continuar escalando, ya que más de 3 mil personas se contactaron con los letrados para presentar posibles denuncias, con acusaciones que abarcan un periodo de 25 años, y que provienen de diferentes estados, principalmente California, Nueva York, Florida y Georgia.
En los últimos allanamientos que se realizaron en su mansión, se encontraron toneladas de droga en botellas de aceite para bebés y distintos elementos que utilizaba para realizar lo mencionado anteriormente.
Un hecho escalofriante, fue la aparición sin vida de su ex esposa y madre de sus hijos. Kim Porter, encontrada muerta en su casa de California luego de que denunciara al cantante de maltrato físico, psicológico y presentara un video de la agresión.
Quién es Diddy
Durante su larga carrera se lo conoció con diferentes nombres: antes conocido como Puff Daddy o P. Diddy, Sean Diddy Combs se convirtió en un icono del rap desde que empezó su carrera musical el año 1991.
Recibió cuatro premios Grammy y trabajó mega figuras, como Mariah Carey, Beyoncé, Britney Spears, The Weeknd, Usher, Pharrell Williams, Cristina Aguilera, Katy Perry, Notorius B.I.G, Jay-Z, Nariz, Method Man y Big Pun, entre otros.
Qué eran las fiestas 'Freak Off'
Muchos de estos supuestos abusos y agresiones sexuales se produjeron en las fiestas Freak Off (el término alude a sexo poco ortodoxo), básicamente orgías que el rapero organizó desde el 2009 y que ahora están en el foco de la investigación.
A ellas, según las denuncias, asistían mujeres y hombres que se prostituían, y jóvenes a los que Diddy prometía fama y contratos musicales a cambio de favores sexuales.
Se dice que, en el 90% de los casos, las víctimas eran drogadas y no tenían control sobre sí mismas. Afirman que Diddy utilizaba éxtasis, ketamina, xilazina (un tranquilizante para caballos) y otras drogas para mantener a las víctimas en estado de sumisión.
Estos encuentros llegaban a durar hasta días, y muchas de las víctimas necesitaban medicación intravenosa para poder recuperarse. Supuestamente, el rapero realizaba vídeos para cubrirse: si alguien le decía que iba a hablar, los chantajeaba.
"Fiestas blancas": por qué los famosos tiene miedo
Según las acusaciones, además de estas fiestas secretas donde supuestamente se realizaban los abusos, Diddy también organizaba lo que se conocía como "fiestas blancas", eventos a los que asistían las figuras más famosas de la música, el cine, los medios y hasta la realeza.
Hay muchos nombres dando vuelta en las redes, que si bien supuestamente asistieron, por el momento no hay evidencia de que hayan participado de actividades ilegales. Pero lo cierto es que se menciona a Justin Bieber, Leonardo DiCaprio, Khloé Kardashian, Jennifer López, Ashton Kutcher o Mariah Carey, entre otros.
En particular, el caso de Justin Bieber impacta por la supuesta relación próxima que el cantante canadiense tuvo con Diddy en los inicios de su carrera. En ese entonces, el cantante recibía grandes regalos y oportunidades para producir su música. Años más tarde, reveló que alguien de la industria lo violó, sin revelar su nombre.
Se dice que hay un gran temor entre estos famosos y la posibilidad de que los relacione con el rapero, además de las consecuencias que esto puede tener para sus carreras.
Actualmente, Diddy se encuentra en prisión preventiva en el Brooklyn's Metropolitatn Detention Center de Nueva York, donde fue trasladado a la Unidad de Alojamiento Especial de la misma prisión, donde se encuentra aislado y sin la posibilidad de salir bajo fianza.
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