En el vertiginoso mundo de la moda, cada fashion week es un capítulo nuevo, una oportunidad para desplegar nuestro estilo con audacia y originalidad. ¿Cómo logro crear looks únicos cada NYFW? En esta nota te cuento el método infalible para conseguirlo.
Primeros pasos
Empiezo con el pronóstico del tiempo. Febrero, en particular, desafía las elecciones de atuendo ya que en una misma semana los neoyorquinos podemos tener desde días soleados hasta tormentas. Pero, más allá de eso, cada día trae consigo una decisión crucial: ¿cómo expresar mi estilo en cada ocasión sin dejar de tener en cuenta los múltiples factores externos?
Para algunos, en invierno, la fórmula es sencilla: un abrigo elegante y una cartera llamativa. Sin embargo, para mí, esa ecuación no siempre resulta satisfactoria. ¿Por qué conformarse con un abrigo cuando el mundo de la moda ofrece tantas posibilidades? La creatividad es mi guía, y no puedo permitir que en la mayoría de mis looks, un abrigo monopolice toda la atención.
Así que, además de considerar el pronóstico y los horarios, mi principal fuente de inspiración radica en los diseñadores que presentan su colección cada edición. Cada uno tiene su estética y su propia historia, y mi objetivo es rendir homenaje a su visión mientras permanezco fiel a mi propia esencia.
Para mí, la moda es una celebración de la individualidad, un medio para expresar nuestra identidad de manera única y vibrante. Por eso, cada elección que hago para la semana de la moda es cuidadosamente pensada para garantizar su singularidad. Porque en un mar de tendencias y estilos, destacar es una forma de arte en sí misma.
Viajá conmigo a la semana de la moda en Nueva York, donde el estilo se convierte en una expresión personal y un tributo a la diversidad de la creatividad humana.
DÍA 1: La explosión del color
El primer día de la Semana de la Moda de Nueva York se presentó con un clima excepcionalmente cálido para la temporada de febrero en la Gran Manzana. El sol brillaba con fuerza y apenas se dejaba sentir el frío. En este día inaugural, mi agenda estaba marcada por el esperado desfile de Libertine, una firma que siempre desafía las expectativas bajo la dirección creativa de Johnson Hartig. Libertine, reconocida por su ropa deconstruida y su audaz uso del color y los adornos, es el epítome del maximalismo en la moda contemporánea. Quienes aprecian la extravagancia y la originalidad encuentran su paraíso en Libertine.
Para esta ocasión, mi elección de vestuario fue cuidadosamente seleccionada para reflejar mi estilo único y vibrante. Opté por un overol de denim intervenido, una pieza que ha sido un tesoro en mi armario durante años. Cada vez que lo visto, me siento envuelta en una energía renovada. La explosión de colores y la saturación del denim me iluminan por dentro y por fuera, creando un aura de vitalidad.
Decidí superponer un sweater de cashmere debajo del overol para agregar un toque de calidez sin ocultar la llamativa prenda principal. El color del sweater fue elegido estratégicamente para complementar y resaltar los tonos presentes en el denim, creando una armonía visual perfecta.
En cuanto a los accesorios, cada detalle fue pensado para elevar y completar el conjunto con estilo y sofisticación. Opté por unos llamativos zapatos de pana azul que no solo acompañaban el estilo maximalista, sino que también aportaban una dosis extra de elevación al conjunto. Los lentes azules, en perfecta sintonía con el tono del denim, y la cartera Jodie de Bottega Veneta en color lila, añadieron un toque de creatividad y originalidad al look.
En cuanto al peinado y al maquillaje, decidí mantenerlo sencillo y natural. Opté por unas suaves ondas en el cabello y un maquillaje discreto, optando por la belleza natural sin restar protagonismo al conjunto.
Así, con un look lleno de luminosidad y color, di inicio al NYFW, anticipando días llenos de creatividad y pasión.
DÍA 2: Sofisticación en negro
Aunque el clima del segundo día guardaba similitudes con el anterior, la diferencia principal radicaba en la hora del evento: esta vez, la cita era nocturna (a las 6 de la tarde, pero en febrero, a esa hora ya es noche cerrada en Nueva York). Para estas ocasiones, suelo sentirme más atraída por los tonos oscuros. El desfile en cuestión era el de MONSE, una marca fundada por los directores creativos de Oscar de la Renta, que decidieron aventurarse por caminos donde su creatividad podía florecer sin límites.
Quise que mi atuendo incorporara alguna prenda de la marca homenajeada, como una forma de conectarme con la esencia de su arte. Opté por un pantalón sastrero de Monse y una camisa de cuero negra. Los accesorios, en tono con la camisa, incluían un cinturón negro en textura croc, una cartera con la textura unica de Miu Miu y botas negras, lisas. Algunos pueden sorprenderse al verme usando tanto negro, pero ese es precisamente el efecto que busco al jugar con los colores. (Si vistiera negro todos los días, no llamaría la atención cuando lo uso).
A diferencia del día anterior, decidí que el peinado sería el punto focal de mi look. Para ello, recurrí a Malena Vayo, mi aliada en la creación de maquillajes y peinados que complementan mis outfits para estas ocasiones. Inspirada por la tendencia del maximalismo, decidí incorporar cintas que había guardado de envoltorios de marcas de lujo. La armonía entre las cintas de Dior, Gucci, Chanel, Miu Miu y Celine en mi peinado evocaba una estética de "más es más", que se alineaba perfectamente con el espíritu de la ocasión.
DÍA 3: Un desafío de estilo
El tercer día de la NYFW me presentó un desafío que puede ocurrir en ocasiones: dos desfiles consecutivos. La pregunta era clara: ¿un mismo look para ambos eventos? Cuando enfrento esta situación, sé que tengo dos opciones: optar por un conjunto neutral que funcione para ambos desfiles o crear uno que se adapte mejor a uno que a otro, pero que sea aceptable en ambos. Si hay algo que me caracteriza es mi determinación, y definitivamente la opción del conjunto neutral era la menos atractiva para mi.
Comencé el día con el desfile de Carolina Herrera, seguido de la presentación del diseñador de knitwear del momento, Zankov. Al tener en mi poder un sweater de la colección de Zankov, decidí que esta prenda sería el punto de partida para mi look. Inspirada por sus vibrantes tiras coloridas y el movimiento de las líneas longitudinales, opté por una pollera plisada plateada que reflejaba los tonos presentes en el sweater. La combinación de colores era una explosión de creatividad: lentes de color amarillo oscuro, aros plateados, cartera verde y zapatos azules.
Con tantos colores en juego, compartí algunas ideas de maquillaje con Malena: para los ojos, unas sombras azules o un delineado en color verde, y los labios, bordeaux… Finalmente, nos decidimos por sombras celestes y labios bordeaux, creando un equilibrio perfecto entre audacia y elegancia. Al comenzar el desfile de Carolina Herrera, me sorprendió ver que algunas modelos lucían un maquillaje muy similar al mío, lo que sólo reforzó mi conexión con el desfile.
Para completar el look, opté por un peinado sugerido por Malena: dos colitas hechas con pelo bien lacio. Esta elección no sólo reflejaba la simetría de las tiras del sweater, sino que también potenciaba la estética de líneas longitudinales presente en todo el conjunto. Con una simetría fascinante en juego, me sentí lista para un día lleno de moda.
DÍA 4: Estilo en medio de la tormenta
El cuarto día de la Semana de la Moda de Nueva York trajo consigo un desafío inesperado: una tormenta de nieve que cubrió la ciudad bajo un manto blanco. El desfile de Gabriela Hearst no me lo perdería por nada del mundo, por más que tenía que viajar de Upper Manhattan a Brooklyn. Ante este clima adverso, tuve que enfrentar el frío y la nevada sin sacrificar mi estilo.
Consciente del pronóstico, supe que el abrigo sería la pieza central de mi look. Opté por un tapado blanco y negro de piel sintética, una de mis prendas favoritas. Al despertarme y contemplar el paisaje nevado, visualicé un enfrentamiento: Loli vs. la tormenta de nieve. Mi imagen tenía que transmitir fuerza en la adversidad. Quería que mi look estuviera en armonía con el drama del entorno, combinando la funcionalidad con la moda.
En cuanto a los accesorios, seguí la estética de alto contraste, optando por tonos oscuros que contrastaran con la blancura de la nieve y resaltaran mi piel. Lentes negros con una forma ideal para proteger mis ojos del viento y la nieve, guantes y botas negras completaron el conjunto. Decidí en el último momento cambiar mis botas por unas más adecuadas para la nieve, cediendo ante la necesidad de mantener mis pies secos y cálidos.
En cuanto al peinado y el maquillaje, busqué inspiración en las “boxer braids”. Le envié a Malena, mi glam artist, referencias visuales de trenzas intrincadas y maquillajes con toques grunge. Malena elevó la apuesta incorporando cintas blancas y negras al peinado, creando una mezcla única de fortaleza y valentía. El maquillaje fue una interpretación libre de mis referencias visuales, resaltando mi rostro con un toque de dramatismo y originalidad.
La combinación de este look con el entorno nevado resultó en una de las mejores combinaciones para los fotógrafos del street style. Su impacto fue tal que se volvió viral y capturó la atención de múltiples medios, demostrando que el estilo puede prevalecer incluso en medio de una tormenta de nieve.
DÍA 5: Un toque de tradición y vanguardia
Para el cierre de la Semana de la Moda de Nueva York, el clima anunciaba un día soleado pero con fuertes vientos y temperaturas bajo cero. Ante este pronóstico, decidí apostar por una combinación de prendas vintage y elementos contemporáneos que reflejaran mi estilo único y personalidad audaz.
Opté por dar prioridad a las prendas vintage, ya que garantizan la exclusividad de mi look y evitan la posibilidad de coincidir con alguien más en los desfiles. Para el desfile de BEVZA, elegí lucir un tapado que pertenecía a mi abuela, agregando un toque de nostalgia y autenticidad a mi outfit. Debajo del tapado, llevaba un body de lana de la misma marca, BEVZA, combinado con unos jeans para lograr un estilo moderno y casual.
Quise añadir un toque de color y sofisticación, y opté por mis icónicas ballerinas de punta cuadrada de Jacquemus en un vibrante tono rojo, un detalle que resaltaba con el gris de la jungla de cemento, como muchos llaman a Manhattan. Además, decidí incorporar un pañuelo tipo 'babushka' en la cabeza, un gesto hacia la herencia cultural de la diseñadora ucraniana BEVZA y una forma de homenajear sus raíces.
El peinado debía ser compatible tanto con el pañuelo como con los fuertes vientos. Mi glam artist, Malena, logró mantener el pañuelo 'babushka' intacto con una cola de caballo perfectamente ejecutada que resistió el embate del viento, creando un equilibrio entre tradición y modernidad.
En cuanto al maquillaje, destacaba mis rasgos faciales y era perfecto para el conjunto. Para completar el look, elegí accesorios negros, como una cartera vintage de los años '70 que adquirí en París y unas gafas de sol oversized que, además de protegerme de los rayos UV y del viento, brindaron un toque de glamour.
Este conjunto reflejaba mi estilo ecléctico y vanguardista, mezclando elementos del pasado con la moda contemporánea en una combinación que capturó la atención en el último día de la NYFW.
Notas de Loli
En el apasionante universo de la moda, la NYFW ha sido un escenario donde he desplegado mi estilo con audacia y originalidad. Desde el primer día al último, enfrentando un clima inusualmente cálido, hasta desafiar una tormenta de nieve, cada jornada ha sido un lienzo en blanco para expresar mi creatividad.
He fusionado prendas vintage con elementos contemporáneos, he jugado con una paleta de colores vibrantes y he creado combinaciones que reflejan mi personalidad única. Una vez más, reafirmo que la moda va más allá de las tendencias; es una forma de arte que celebra la diversidad y la individualidad.
Con cada look cuidadosamente seleccionado, he rendido homenaje a la visión de los diseñadores sin dejar de afirmar mi propio estilo en un mundo lleno de posibilidades. ¿Cuál será la próxima semana de la moda a la que asistiré? ¿En qué ciudad del mundo seré testigo de ver desplegarse las próximas tendencias y los estilos más innovadores? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: estaré lista para sumergirme en otro emocionante capítulo de la moda internacional.
Fuente: Loli Olivera es stylist y consultora de moda en la ciudad de Nueva York. Ha ocupado diversos cargos corporativos en el sector tecnológico durante más de 12 años. Su capacidad para conectar la tecnología y la moda le ha otorgado la mejor oportunidad para crear su ilustre estilo con colores. Ha trabajado en múltiples empresas, como Instagram/Facebook y Google/YouTube, donde también fue testigo de cómo la imagen de una persona puede ayudar a su éxito o dificultar sus oportunidades. Esta epifanía sobre la importancia de la imagen personal la llevó a estudiar en el Fashion Institute of Technology de Nueva York, donde estudió los aspectos científicos del estilo. Allí descubrió su talento y afinidad para trabajar con el color e interpretar sus diversos significados.
Desde entonces, Loli ha llevado sus conocimientos al siguiente nivel mediante capacitaciones privadas con expertos de renombre mundial en técnicas del color. Hoy en día, continúa enfocándose en los conceptos de la teoría del color y tiene la reputación de ayudar a las personas a descifrar su estilo. Además, Loli ofrece cursos on-demand y servicios de consultoría a marcas e instituciones que buscan interpretar las tendencias de la moda y los colores que impulsan el mercado. @loliolivera
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