Goyo es la comedia romántica que se estrena el próximo 5 de julio por Netflix, protagonizada de manera brillante por Nicolás Furtado y Nancy Duplaá, con la dirección de Marcos Carnevale.
Esta película cuenta una historia de amor entre un joven que se encuentra dentro del espectro autista y una mujer madura con un presente atravesado por diferentes conflictos familiares y afectivos.
Goyo realiza un recorrido narrativo que va más allá de las diferencias (intelectuales, sociales, económicas, de edad) e invita a reflexionar no solo sobre la diversidad, sino sobre los vínculos. Y logra hacerlo de una manera para nada forzada, casi natural, recreando situaciones atravesadas por la más profunda humanidad y sin recurrir (pese a que en este tipo de historias puede ser una tentación) al golpe bajo.
Si bien el protagonista es una persona neurodivergente, las preguntas que aparecen a medida que se va desarrollando la trama nos invita a pensar más allá y a adentrarnos en saber cómo son sus vínculos en su trabajo, con su familia, con un posible interés romántico. Pero, también, a indagar cómo son los de los de cualquier persona en general.
En una charla exclusiva con Marcos Carnevale, Nicolás Furtado y las especialistas calificadas en el abordaje de estos temas, Denise Shocrón (de la Fundación Discar) y Alejandra Orlandi Puppo, brindaron su asesoramiento para hacer de esta una propuesta genuina, creíble y posible, todos ellos contaron cómo vivieron esta experiencia.
Goyo: un proyecto "inconvencional"
¿Por qué elegir un personaje como Goyo para contar una historia?, la respuesta de su director fue:
"Mi terapeuta dice que yo trabajo con la inconvencionalidad, quizás porque yo sea un inconvencional también. Yo me considero un diferente, porque creo que no hay que señalar la diferencia".
"Siempre estamos categorizando todo. Mi mirada es más integradora y, de hecho, Goyo -que es un poco el disparador conceptual de toda la película- le termina diciendo a Eva (N. de R: el personaje de Nancy Duplaá) que todos somos un poco defectuosos y estamos un poquito perdidos. Y que así nos tenemos que amar y aceptar entre todos".
"Esa es mi mirada real de la vida. En todas mis películas siempre el punto de partida es un 'diferente' que, en principio, uno termina empieza señalándolo: 'Ahí está el chico que pertenece al espectro', 'Ahí está el enano', 'Ahí está la vieja', 'Ahí está la bipolar'".
"En definitiva, uno termina viendo que el que está siendo contado es uno. Que uno es el que está mirando mal, recortando la realidad todo el tiempo y limitándose... la intención es esa".
Carnelvale subraya, además, el finde crear un producto que entretenga "pero que también que aporte algo sin ser pretensioso, sin enseñar nada a nadie. Simplemente, decirle a alguien: 'Mirá acá a ver si lo estás mirando como yo creo que lo estamos mirando'. Y a lo mejor podemos ver de otro modo... poner la cámara en otro lado y entender la realidad de un lugar un poco más tolerante, compasivo, amoroso y más vivible. ¡Ya vivir es muy difícil!".
Por su parte, Nicolás Furtado, agrega: "Me parece importante destacar de esta película que sus protagonistas pertenecen a un grupo minoritario. Porque, normalmente, la sociedad le da la espalda a ese tipo de personas. Entonces, si nosotros lo contamos en una película, estamos construyendo un puente entre esta sociedad que pareciera ser 'normal' entre comillas (o eso creemos) con este otro grupo de personas que nos rodean y que están todo el tiempo al lado nuestro... tal vez ni siquiera lo registramos. Y esta es una forma de decir: 'Ah, mirá, esto existe. Cómo puedo entender que, al final es todo lo mismo'".
Cómo crear a Goyo con amor, realismo y respeto
La licenciada en Psicología y gerente de Relaciones Institucionales de la Fundación DISCAR, Denise Shocron participó en la construcción del guion y la realización de esta película, brindando su asesoramiento para la creación de un personaje con espectro autista.
"Creo que es una película contada amorosamente que permite visibilizar una forma de ser y de estar en el mundo, que es lo que significa esta condición. Y eso sirve para la persona que lo transita, que lo vive. Y, en ese sentido, y me parece importante recalcar que lo vive ¡y no que lo padece!, como a veces se suele decir".
"Goyo permite reflexionar sobre eso desde la primera persona, pero también desde el entorno. Y muestra la importancia de cómo es la interacción con las demás personas y con la sociedad en general. Si habilitamos o restringimos barreras para que realmente vivamos en una sociedad más inclusiva y que, finalmente, sea posible una convivencia".
También presente en la mesa redonda de Goyo estuvo María Alejandra Orlandi Puppo, quien ejerce como consultora psicológica con orientación clínica en psicoanálisis.
Su tarea en esta producción fue la de trabajar junto a Nicolás Furtado para ponerse en la piel de Goyo de una manera respetuosa con la condición que presenta este personaje. También asesoró al director y a los demás actores.
Dentro del reparto, Soledad Villamil y Pablo Rago son los hermanos de Goyo, cada uno asume un rol diferente y también tiene un vínculo particular con su hermano menor. Cecilia Roth interpreta a la madre y Nancy Duplaá es Eva, una mujer que se transforma en un gran interés en la vida de este joven que se desempeña como guía en español del Museo de Bellas Artes de Buenos Aires.
María Alejandra Orlandi Puppo dice que la película "habita una historia de tantas que existen y que existimos" y que pone de relevancia "la importancia de la identidad para quienes vivimos de una manera diferente", no sin antes destacar que plantea una historia de amor "que generalmente es contadas de un lugar más neurotípico que neurodivergente".
También afirma que Goyo y su mirada inclusiva va "más allá de la historia de Goyo. Algunos nos vamos a sentir identificados con él, pero muchos se van a sentir identificados con muchos de los otros personajes. Y me parece que eso suma siempre: el poder de identidad, encontrarnos, vernos, entender que existimos, que habitamos, que estamos".
Para quienes no están familiarizados con personas neurodivergentes, es fundamental la manera de acercamiento que se debe tener en cuenta para con ellos: escuchar, atender, contender, de manera de hacer que el vínculo sea posible.
Y así fue como el equipo de la película trabajó. Por eso, Alejandra destaca el detrás de escena, donde se les brindó contención todo el tiempo. "Este equipo estuvo permanentemente atrás nuestro intentando que todo salga bien, que nos sintamos cómodos, si necesitábamos algo".
Destacando, claro, que no se trata de nada demasiado sofisticado: simplemente, las ganas y la predisposición: "Solo necesitamos un poco más de apoyo y, con ese poco más de apoyo, todo fluye. Nosotros necesitamos unos y ustedes necesitan otros, todos necesitamos de algo".
Goyo: una mirada que se posa en lo esencial
Marcos Carnevale recorre algunos puntos destacados de su película, como cuando se refiere a dónde ubicó el foco al querer contar esta historia.
"En general cuando uno cuenta una historia con alguien que es diferente, el foco lo pone en el protagonista -que es diferente- pero en realidad (y ocurre también en la vida) todos son protagonistas".
Luego plantea cómo pensó al protagonista, inmerso en una red de vínculos fundamentales: "Porque tanto ese hermano contenedor cumple un rol; esa hermana que lo está maternando porque la madre no lo pudo hacer; esa madre honesta que viene y se desnuda y dice 'yo te amo, pero no te entiendo y vos no me entendés a mí no sé qué hacer', todo eso es importante".
Y, otro punto fundamental, la mirada que tiene el personaje, un eje temático central en su historia: "A mí la la mirada de Goyo me gusta: él no ve diferencias sociales, ni de edad, que es otro tema que se juega en la película. Él ve una mujer con la que se fascina, de la cual se enamora, y ahí va. Mi propuesta utópica, como director o como guionista es decir: 'Ojalá todos tuviéramos esa mirada y no nos importara dónde vivís, si tenés dinero, si terminaste el secundario, si sos mayor que yo o menor'.
Nicolás Furtado y el desafío de encarnar un personaje dentro del espectro
Nicolás Furtado habla de cómo se planteó la creación de Goyo desde que recibió el guion de Canevale: "La parte la parte de la actuación que más me gusta, justamente, componer personajes es lo que más me divierte y es en lo que trato de especializarme, ocuparme o -por lo menos- encargarme frente a cada personaje que me llega".
Y cuenta que trabajó fuerte para "buscarle un algo distinto como para poder trabajar con una energía que no se parezca a la mía: cuanto más lejos esté, mejor. Hay veces que no se da".
"En este caso, con este personaje que me ofrece Marcos, claramente sí se iba a dar. Entonces, yo feliz de poder investigar primero antes de poder interpretar un personaje con estas características, así que fue un proceso muy interesante, de mucho aprendizaje, con Marcos, con Ale, con Den, con todas las con las personas que yo pude conocer con esta condición".
"Con todos los documentales que vi, lo que pude leer y, después, mi imaginación, que es el el toque que siempre tengo ahí para ponerle a mis personajes. Siempre con respeto y también basado en en cosas reales".
Luego reflexiona: "Fue un trabajo muy lindo, de mucho tiempo, lo preparamos mucho. No fue algo improvisado. La idea era poder representar a uno porque, como lo dice la propia definición, es un espectro".
Marcos Carnevale, por su parte, cuenta cómo vivió esta creación desde su rol de guionista y director: "Yo hice el mismo proceso que él cuando empecé a escribirlo y yo arranco siempre con buscando dentro mío ese personaje que quiero construir. Porque yo creo que de los actores tienen todos los personajes dentro, como un diamante en bruto. Y creo que Nico cuando leyó mi guion me llamó un día y me dijo: 'Creo que lo tengo'. Y yo dije: 'Cómo puede ser que lo tengas' y él había leído, pero fidedignamente había leído lo que yo había imaginado. Porque es muy difícil reinterpretar lo que uno tiene en su cabeza. Yo, la película, la tenía toda filmada en mi cabeza".
También destaca el trabajo conjunto con Alejandra y Denise. "Fue un proceso muy hermoso, muy nutritivo, aprendimos de todo".
Goyo: un guía de museo fanático de Van Gogh
Ante la pregunta de por qué elegir a Vincent Van Gogh como pintor favorito de Goyo, Carnevale destaca: "Tiene una manera distinta de ver la realidad, tormentosa y maravillosa, así era Van Gogh. Y yo creo que lo elegí justamente por eso: yo lo defiendo a Van Gogh. Para tenía un lente distinto para mirar esa realidad y pintaba así. Y así lo tuvo Da Vinci, Miguel Ángel y así lo lo tienen todos los artistas".
"En los músicos, los que bailan, un poco en ese sentido. Me pareció que al ser un guía de museo, tenía que elegir un pintor. Pudo haber sido un músico, que también es muy de este espectro, donde va la matemática y la cosa exacta".
En este sentido, Alejandra aporta: "Hay una frase de Van Gogh que dice que en un terreno bien pavimentado las flores no crecen, como que en un terreno normativo, no crecen las flores. Entonces tiene todo un simbolismo de, bueno, en la diferencia también crecen las flores".
"Y también la mirada que es importante de la no clasificación de la neuro divergencia. Si bien muchos que tenemos una afición por la parte más lógica-matemática, hay un montón que no. Y siempre estaba como esta estereotipia de los números, la lógica, y Goyo también viene a romper con esa estructura".
Marcos Carnevale también plantea que, si bien Goyo puede ser visto como un "diferente", esa calificación, en algún sentido, nos cabe a todos: "Elegí a Goyo para decir, bueno, a vos te parece raro, distinto, diferente pero: ¿Vos nos sos un poquito diferente también?".
Y añade: "Vos entendés la realidad también como crees que la entendés, como para poder decir que él es diferente. Es decir, es como integrar en un mundo en el que todos somos como ese Goyo, 'defectuosos' y a veces nos perdemos un poquito y que tenemos que aceptarnos así".
En cuanto a los principales desafíos que le planteó este trabajo, Nico Furtado destaca: "Para mí el mayor desafío, creo, fue por transmitir con mi trabajo, con nuestro trabajo, a la gente lo que a mí me transmitió el guion cuando lo leí. Cuando uno lee un libro y te genera algo, el pasaje a un material audiovisual es otra cosa y puede no alcanzar. Además, con el libro, con la imaginación lo armás de una forma perfecta. Nosotros, a la hora de hacer una película, estamos tomando un camino de todos los posibles. Entonces, estar a la altura con la película de lo que es el guión, para mí era un gran desafío".
"Ni hablar en mi caso particular, este personaje: poder transmitir con mucho respeto y con mucha información, de cómo podría llegar a existir este Goyo que estábamos decidiendo crear. Que sea real: qué sí, qué no, qué es válido. Y tomar esos esos caminos que creemos correctos -o más correctos que otros- y bueno, no sé si lo logramos o no- Pero, por lo menos, estamos tranquilos de haberlo hecho con mucho amor, mucho respeto, mucho oficio".
Finalmente, Marcos Carnevale, dice: "Cuando uno propone un personaje de este tipo a un actor es como que se te hace agua la boca. Porque son personajes enormes, son divinos, y a veces puede ocurrir que aparezca la desmesura. Uno se puede endulzar un poquito y se puede pasar de la raya haciéndolos, como actor, digo".
"Nico fue extremadamente controlado, económico, consciente, chequeando mucho todo el tiempo con Alejandra y Den: esto va, esto no va. Aunque aparezcan las ganas de mostrar más virtuosismo como actor, yo te he visto contenerte y decir 'bueno, es hasta acá el personaje'. Porque siempre uno tiene ganas de hacer el Joker ... y no. Esto te lo reconozco públicamente", finaliza.
Fotos: gentileza Netflix
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