Después de su separación de Flor Bertotti, Guido Kaczka decidió apostar nuevamente al amor de la mano de Soledad Rodríguez con quien tuvo tres hijos. La historia de amor comenzó en 2011 cuando el conductor de “Los 8 escalones del millón” conoció a la licenciada en comunicación social en un after office al que asistió después de una jornada laboral.
“Estábamos con amigos y al momento de irnos, dijimos 'nosotros las alcanzamos'. Cuando llegamos al departamento de ella, le pedí el teléfono. Ella me lo dio, lo anoté en el celular y pensé 'mirá si no es el número'. Nos quedamos charlando y apreté el verde de llamar, el send. Eran las 2:30 de la mañana. Se puso a buscar en la cartera, atiende y yo me pongo de costado y le digo ‘me encantó conocerte’", reveló sobre ese primer encuentro.
Lo cierto es que pasaron 11 años de un vínculo que se fortificó con el paso del tiempo y que logró superar lo que para muchos puede significar un punto de crisis: las extensas jornadas de trabajo de uno de los animadores que tiene más tiempo de aire en pantalla por día en la televisión argentina.
Las claves del éxito
En diálogo con GENTE, Kaczka se sinceró a la hora de contar cuál es el secreto para que el romance funcione a la perfección después de tanto tiempo. “Hay que tener un proyecto común, ir encontrando nuevos proyectos en conjunto. Se trata de eso”, confesó.
“Y, sobretodo, vivir el presente tratándolo de disfrutarlo. Todos los días me planteo eso. Disfrutar ahora este momento, estar con mi mujer y que no se me pase. Estar contento de las cosas buenas que te trae la vida, soportar y tolerar que todo no se puede. Hay cosas que son duras, difíciles y malas. Ahí hay que ver de poderla llevar”, completó.
El conductor fue consultado por cómo lo acompañan sus seres queridos debido a que gran parte del día está ausente producto de las extensas jornadas de grabaciones para los dos ciclos de eltrece y el tiempo que está al aire en las mañanas de La 100 FM: “Ellos me acompañan… se la bancan. Pero bueno, si bien estoy mucho tiempo afuera soy de los que vuelve a casa”.