El caso de Guillermo Pérez Roldán, que sufrió abuso físico y psicológico parte de su papá, Raúl, desde la infancia y durante toda su carrera profesional como tenista, sigue causando conmoción. Desde que se animó a revelar sus vivencias en una serie de documentales que grabó para Star+, el ex tenista de 52 años no hace más que sumar solidaridad para con su padecimiento.
Pero lo que se supo es que Raúl Pérez Roldán no sólo sometía a su hijo, a quien entrenaba. Este señor, que sigue viviendo en la ciudad de Azul, también maltrataba a su hija Mariana -también tenista profesional- y a su esposa, Liliana Sagarzazu, a quien el periodista deportivo Guillermo Salatino calificó de "encantadora pero sumisa".
Con respecto a los maltratos hacia su familia, Guillermo habló con Andy Kusnetzoff cuando estuvo de visita en la radio Urbana Play. Fue allí donde el ex tenista relató que fue un hecho puntual de abuso hacia su madre lo que lo impulsó a enfrentar a su padre por única vez cuando tenía 19 años.
"Una vez mi madre me estaba esperando afuera de la casa, en el haras que era de él y mi madre me confiesa una cosa y se me desmaya en mis brazos, mi viejo había hecho una cosa mala con respecto a ella, tenía las cosas ahí en la mano, era una cosa muy violenta, muy pesada", relató el ex tenista sin querer dar precisiones.
"¿Algo tipo violación, abuso?", le preguntó Andy. "Algo muy similar a eso", contestó Pérez Roldán. Y agregó: "Mi vieja se desmayó en mis brazos y ahí por primera vez salí, eran como 400 metros hasta la entrada del campo y le dije 'mirá, esto no camina nunca más'... yo tenía 19, 20 años, pero por protección a otros fue..."
"El me pidió perdón pero no importa pedir perdón, si sos consecuente... Lo que fue consecuente fue con seguir haciendo daño", completó su relato el ex deportista.
El estreno del documental de Guillermo Pérez Roldán
Esta semana se estrenó la serie documental Guillermo Pérez Roldán Confidencial, un crudo relato de las situaciones de violencia y maltrato que el ex tenista sufrió de parte de su padre y entrenador, Raúl Pérez Roldán. La serie de tres capítulos que acaba de estrenarse por Star+ es fuerte. Y de allí surge una pregunta: ¿cómo pude continuar con su vida después de tanto abuso físico y psíquico que sufrió desde los 5 años?
"Hace cuatro años se casó con su segunda mujer, Daniela", contó Pía Shaw en LAM. Después de haber ido a Azul para hacer una denuncia por "violación de derechos humanos", Pérez Roldán regresó a Chile, donde vive con su esposa y su hijo menor, Damián. En estos días está por ser papá nuevamente por cuarta vez.
El ex tenista y actual entrenador, trabaja con jóvenes interesados por el tenis y también da cursos para profesores de tenis.
La última traición de su padre
Guillermo cuenta en el documental que hace siete años que está con Daniela y llevan tres de casados. "Y ella fue la que trató que yo me reconciliara un poquito con mi familia. Yo le decía que era dificil la situación porque ella no conocía... Accedí a hacer un intento más conciliador para que esta familia por parte de los míos se integrara a mis hijas, a Daniela. Y decidimos al tercer año casarnos y los invitamos a mis padres", cuenta.
Sigue relatando que su padre le preguntó qué quería de regalo y como él solía cantar, le pidió una canción. "Esa canción que me hizo mi viejo, que todavía no estaba esta traición que me hizo nuevamente... Al pedirme perdón por primera vez en la vida y darme un abrazo, realmente pensé que podía llegar a recuperar al padre", expresa quebrado hasta las lágrimas.
"Me dice "nos tenemos que poner de acuerdo porque te quiero proponer que sigamos de otra manera". Fueron dos años de pedir cosas, de hacernos hacer trámites... Y resultado final otra gran decepción a nivel familiar. Otra tración. Una vez más una violencia psicológica de alta altura", asegura.
"Estás queriendo formar una familia y te frena un montón de cosas: yo no pude educar a mis hijas"
Pérez Roldán se casó con Flavia, una marplatense con la que tuvo a sus dos hijas. "Lo peor es saber no poder hacer con tu vida lo que uno pretende lograr con tu propia familia. Estás queriendo formar una familia y te frena un montón de cosas y tenés miedo de educar", dice con lágrimas en los ojos.
"Porque al final me costó mucho educar a mis hijas. Mis hijas, las extraño cada día y tengo que vivir a 14 mil kilómetros de distancia. No pude mantener mi primer matrimonio, creo que por el hecho de no saber hacer bien las cosas. Y las extraño y las amo con locura", se lamenta.
"Y hoy no me rindo nunca a seguir tratando de formar una familia. Ya con Daniela tenemos un hijo", asegura. Y cuenta: "Tengo mis dos hijas: una tiene ya 25, es psicóloga. Y Chiarita que dos veces por día nos hablamos por teléfono y es un amor".
Ahora le dedica tiempo a Damián, el hijo que tuvo con su segunda mujer. Pero reconoce: "Sé que me voy a ir muy rápido para él y lo voy a dejar solo". Y está esperando a su cuarto hijo. En estos días, tiene fecha de parto.
