Después del estreno de los primeros capítulos de "El cuento de la criada" en Paramount +, Joseph Fiennes, que interpreta a Fred Waterford, dijo: “Algo que aprendí trabajando en este show es que la democracia y la libertad de expresión son tan preciosas como frágiles. Nunca deberíamos dar por sentado que gozaremos de nuestros derechos de manera eterna, sino que tenemos que mantener nuestros ojos bien abiertos y atentos”, comentó el actor a La Nación.
De acuerdo al hilo de la historia, en tercera temporada Fred que se siente acorralado, traicionado por su propia esposa, Serena (Yvonne Strahovski), pero a la vez seguro de que su frialdad y su capacidad de manipulación es la llave para poder salir de esa celda que lo mantiene encerrado en Canadá. El final esta entrega mostró cómo June Osbourne (Elizabeth Moss) lograba asestarle un golpe certero al corazón de Gilead, ese estado totalitario que un grupo de fanáticos religiosos de la alta sociedad como Waterford supieron impulsar y establecer, a costa de sangre, represión y supresión de derechos.
La serie está basada en la obra literaria que Margaret Atwood publicó en 1985. Su primera temporada se estrenó en 2017, atrapando al público con su ritmo de thriller dramático y aportando su fuerte simbología a la lucha de los movimientos feministas en el mundo. El programa dejó asentada una dura advertencia: que el terror siempre puede latente y escondido, esperando el momento propicio para ataca.
La tercera temporada marca el camino hacia la revancha, aunque es sabido que las cosas no serán sencillas para la mujer que fue reducida a la servidumbre bajo los preceptos de un régimen opresivo y teocrático. Pero los avances de los nuevos episodios dejan ver que una revolución está en marcha.
A ello se refirió el actor también: "June, nuestra heroína, ha sufrido un enorme dolor psicológico y físico a causa de Fred y Serena Waterford, pero también a causa del régimen de Gilead. Y ahora está huyendo, está fuera y tiene cicatrices, y esas cicatrices tienen dientes. Esos dientes morderán a lo grande. Entonces, lo que veremos en estos nuevos episodios es, por fin, la lucha abierta y manifiesta. Es realmente bueno y divertido lo que se viene; creo que al final de la temporada, los fanáticos estarán de pie, aplaudiendo".
Por otro lado, Fiennes se refirió a las modificaciones que la producción tuvo que realizar dados los condicionamientos que impuso la pandemia, aunque ve con muy buenos ojos lo que se logró: "Los guionistas tuvieron que escribir escenas con muy pocos actores en el set; es la temporada de lo que llamamos “de dos jugadores”, porque no podíamos interactuar en grandes grupos. Surgieron así momentos brillantes que permiten revelar lo más profundo de cada personaje, y hay tan grandes actuaciones en nuestro equipo que resulta fascinante verlo en pantalla", relató sobre la filmación.
"Espero que esta temporada le dé a los fans un poco de felicidad, porque han pasado dos años sin novedades de la serie. Y, mirándolo de manera más global, creo que The Handmaid’s Tale ha funcionado como una advertencia para muchos de nosotros", reflexionó el actor y añadió: "Si cuando comenzábamos a grabar la primera temporada alguien me mostraba las escenas de un grupo de manifestantes tomando por asalto el Capitolio, hubiese dicho que era ficción, que no podía ser verdad. Eso sucedió en un lugar sagrado para la democracia y el debate en los Estados Unidos. Y cuando se inflige violencia en ese precioso terreno, el argumento se pierde. No hay discusión posible", agregó.
"En la serie, mi personaje está en los escalones más altos de Gilead, un Estado que torció el sentido de la Biblia para establecer un régimen en el que algunos son superiores y otros, como las mujeres, son inferiores. Tengo dos hijas y una esposa maravillosa, estoy rodeado de mujeres increíbles, y trabajo con dos actrices extraordinarias como Yvonne Strahovski y Elizabeth Moss, en una producción en la que se respeta la paridad de salarios. The Handmaid’s Tale es, en muchos sentidos, un programa feminista, del que podemos aprender mucho", expresó Fiennes.