En una de sus últimas apariciones públicas, Kate Middleton deslumbró con un vestido verde esmeralda con el que, además, homenajeó a quien fuera la madre de su marido, el príncipe William.
El modelo era largo hasta los tobillos (un detalle que recuerda la década de los años '20) con mangas tres cuartos y con la falda que terminaba en volados, firmado por Vampire's Wife.
No es la primera vez que la duquesa de Sussex lleva este elegante atuendo, ya que lo hizo por primera vez en la celebración del Día de San Patricio, dos años atrás, durante un viaje a la ciudad de Dublín.
Además, complementó el look con unos zapatos de Manolo Blahnik al tono. En cuanto a su selección de joyas, sumó un trío de pulseras de perlas, aro colgantes de perlas y un broche de perlas. Para el peinado, eligió unas ondas súper naturales con la melena suelta cayendo sobre sus hombros.
El lujoso diseño recuerda a varios vestidos verdes propiedad de Diana, pero sobre todo al vestido al que usó en Londres, en The Hunt for Red October en 1990.
Kate llevó este look con motivo de la presentación del retrato oficial para el que posó junto a William, y que fue presentado en el Museo Fitzwilliam de la Universidad de Cambridge. La obra es del artista británico Jamie Coreth, a quien se la encargó el año pasado el Cambridgeshire Royal Portrait Fund como regalo para la gente de aquella localidad.
