La noticia de la enfermedad de Kate Middleton hizo que algunos expertos en realeza se pusieran a investigar todo lo relacionado con su universo. Y fue así que se centraron en las historias de las Princesas de Gales predecesoras a la esposa del príncipe William y encontraron un hilo conductor que los llevó a hablar de una "maldición" que caería sobre este título.
Es sabido que en todo cuento de hadas las princesas enfrentan vicisitudes hasta lograr el final feliz. Esto no está demasiado alejado de lo que sucede en la vida real donde, a veces, el "vivieron felices y comieron perdices" nunca llega.
Lady Di y su prematuro final
Diana Spencer, la fallecida madre del príncipe William que no llegó a conocer a su nuera -Kate Middleton- ni a sus nietos tiene una historia que, hasta el día de hoy, genera conmoción.
Se dice que se casó muy enamorada de Carlos. Pero él tenía su corazón ya ocupado por quien es hoy su reina consorte, Camilla Parker Bowles. Esto impidió que su matrimonio fuera un fracaso mucho antes de comenzar. Luego de darle dos herederos, comenzó el principio del fin.
Escándalos, infidelidades por partida doble y divorcio. Cuando parecía que Lady Di podía comenzar a tener una vida feliz, murió en un trágico accidente el 31 de agosto de 1997 a la edad de 36 años.
Alejandra de Dinamarca, la princesa enferma y abandonada
Otra Princesa de Gales cuya historia volvió a ver la luz es la de Alejandra de Dinamarca quien, hace 157 años, padeció una grave enfermedad. Estaba casada con el futuro rey, Eduardo VII y, a la edad de 23 años, contrajo fiebre reumática, tras dar a luz a su tercer hijo.
Si bien la Princesa se pudo recuperar, nunca más pudo caminar como antes de enfermarse. Pero lo más difícil de su historia, tal vez, tiene que ver con el abandono que sufrió por parte de su marido: Alberto Eduardo la dejó de lado durante su enfermedad para seguir asistiendo a fiestas y eventos sociales.
En aquel entonces la actitud del Príncipe fue criticada porque, además, se decía que era quien le había contagiado la enfermedad, dado que llevaba adelante una vida sexual promiscua.
Fueron seis largos meses los que duró la enfermedad de Alejandra de Dinamarca, durante los que estuvo postrada. Según registros de la época, esa experiencia la marcó profundamente, lo que la llevó a tomar distancia de la corte real. De todos modos, se dice que conservó su dignidad y su belleza hasta que murió, a la edad de 80 años.
Kate Middleton y su círculo de contención afectiva
Un diagnóstico difícil no siempre es sinónimo de tragedia. Es el caso de Kate Middleton quien, desde sus palabras, transmitió valentía y entereza para superar su enfermedad.
Con ayuda de su entorno, de la familia y de sus afectos encaró su tratamiento contando con el apoyo incondicional de su marido, el príncipe Willliam.
Según un allegado a la familia real consultado por la revista People, la prioridad del Príncipe es Kate. "Él es una persona fuerte y muy confiable. Ella no se siente aislada en esto debido a William, que está justo a su lado", pronunció.
Por el contexto, no faltaron los que asociaron estas tres historias para hablar de "maldición", aunque es solamente una especulación de ciertos fanáticos de la casa real británica.
El de Kate Middleton es un final abierto. Y, por lo visto, cuenta con todas las "armas" para lograr su final feliz.
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