Dicen que los espacios pueden hablar por nosotros y parece ser el caso de Reina Reech y de su casa, repleta de objetos decorativos clásicos, modernos y también de estilo hindú, una filosofía con la que la actriz se identifica hace años y de la que día a día se mete de lleno a través de la meditación y del yoga.
Ubicada al norte del conurbano bonaerense, sus espacios interiores se encuentran plenamente conectados con los exteriores, cargados de verde y estableciendo un equilibrio perfecto.
Rodeada de árboles y arbustos, la propiedad cuenta con una piscina que se disfruta todo el año: en verano para refrescarse y los días de invierno, para tomar unos mates y tomar sol en el amplio sillón en de rattan sintético, que cuenta con un cómodo toldo enrollable, muy apropiado para los días más cálidos.
Reina disfruta de su hogar junto a su familia, sobre todo de su nieto mayor, Toribio (hijo de Juana Repetto) para quien dispuso un espacio con juegos de madera que en unos meses también estará disfrutando el pequeño Belisario, el más chiquito de la familia.
En uno de los sectores del parque se dispuso un santuario, con una estatua de Buda más un par de velones, para terminar de armar una atmósfera contemplativa.
Las galerías son el nexo entre el interior y el exterior del hogar. En una parte se armó un living al aire libre con muebles de herrería vintage con cómodos almohadones blancos, a tono con la paleta ese espacio.
Es momento de ingresar a la casa para apreciar su calidez: las amplias ventanas son las que conectan indefectiblemente el adentro y el afuera. El gran sofá tapizado en color crema cuenta con un sinfín de almohadones, algunos con detalles de crochet, tal y como la manta que dispuso en el sector. Los pisos de madera suman confort al espacio.
En uno de sus extremos el sofá linda con una mesa bar de madera. Sobre uno de los muros se dispuso un amplio bahiut realizado con madera recuperada sobre el que se exhibe un juego de té hindú.
Seguimos recorriendo el living, con el mismo bahiut de fondo: desde este ángulo se puede apreciar el hogar a leña que calefacciona el ambiente, más una chaise long en tono visón que complementa al que se apoya sobre el ventanal, sumando espacio de sentado.
En este ángulo podemos apreciar la fluidez de los ambientes de la casa, en los que predomina la paleta de colores claros más la madera.
El sector de las escaleras conecta con una arcada revestida con molduras pintadas de blanco, un detalle decorativo dentro del estilo clásico.
Otro de los espacios de la vivienda donde la paleta de tonos blancos predomina pero también se conecta con colores vivos, presentes en objetos decorativos. El gran espejo que se dispuso en uno de los muros suma amplitud y refleja la luz que entra sin permiso por el gran ventanal.
En este espacio también apreciamos faroles, lámparas y pinturas de inspiración hindú.
Para sus clases de yoga Reina elige este cómodo espacio en el que nuevamente el blanco es el tono reinante, muy apropiado también para esta práctica. En uno de los muros se dispusieron estantes flotantes para guardar complementos deportivos.
En este sector del estar se dispuso una biblioteca flotante que contiene libros y portarretratos cuyo colorido hace un contraste alegre con el blanco del mobiliario y de los muros. Se suma a la idea la pintura de los elefantes.
Otro espacio de meditación, esta vez en el interior de la casa, con la estatua de Buda y el candelabro.
La habitación principal también respeta la paleta del resto de la casa, con blancos y cremas como tonos predominantes.
Uno de los revestimientos más apropiados para las cocinas actuales son los azulejos estilo subway, cuyo diseño recuerdan a los que cubren las estaciones de subte. Su terminación esmaltada los hace fáciles de mantener en condiciones óptimas.
El mobiliario del comedor es de estilo clásico: mesa rectangular, sillas vestidas y un vajillero en uno de los muros. Para delimitar el espacio, un amplio espejo rectangular con marco blanco patinado y la araña en dorado con caireles, en desniveles y ovalada, le aporta majestuosidad al sector.
Otra de las pinturas favoritas de Reina, con motivo hindú y vivos colores que se destacan del tono natural de los muros.