Hace unos días, Eugenia "La China" Suárez se mostró desde la playa con Magnolia, (4) la hija que tiene con Benjamín Vicuña. A través de las redes sociales, la actriz compartió una linda postal con su hija pero recibió algunos comentarios inesperados. Estos giraban entorno al juguete que llevaba la niña, que tenía una extraña apariencia.
"¿Le compraste un Huggy-Wuggy? Búscala por Google, urgente", "ese muñeco no, por favor. Buscá su significado", "el muñeco diabólico", fueron algunos de los comentarios en Instagram. Y es que la pequeña de cuatro años llevaba un Huggy Wuggy, en su versión rosa (llamado Kissy Missy), del videojuego para niños, Poppy Playtime.
A pesar de que, a simple vista, parece un juguete inocente, guarda un contexto muy perturbador. Este personaje es un monstruo de dientes grandes, del que hay que escapar en el juego. El dato tenebroso es que éste amenaza a los niños con "asfixiarlos" hasta matarlos. Algo llamativo, para ser un producto que está destinado para niños de entre 6 y 8 años.
Huggy Wuggy, el peligroso muñeco que asusta a los niños
Además del videojuego oficial, existen en You Tube "spin off" o copias, que tienen retos peligrosos que podrían atentar contra la vida y la salud de los menores. De hecho, hubo un caso de estudiantes uruguayos que quisieron autolesionarse con el filo de un sacapuntas, por "incentivo" de este juego.
Cómo actuar desde casa
De acuerdo a los especialistas, es importante realizar un control de los contenidos que los menores ven ya sea en su celular, tablet o PC. Más allá de poner límites y preocuparse por la situación, es importante el diálogo y el abordaje familiar para advertirles sobre cómo no hay que jugar o qué situaciones pueden ponerlos en riesgo. Además, en la aplicación de You Tube, los padres cuentan con "control parental" que les permite tener una experiencia supervisada a los menores.
También está disponible YouTube Kids, para que haya un mejor control de los contenidos a los que acceden. Si bien, ante el avance de la tecnología y las múltiples pantallas, prohibirles el acceso resulta casi imposible, es importante dialogar con los menores e informarnos sobre este tipo de temáticas.
