La China Suárez habló por fin. Después de cinco días, el conflicto con Wanda Nara y Mauro Icardi comenzó el sábado por la tarde, la actriz no se había manifestado públicamente. Hace minutos lo hizo a través de sus Historias de Instagram, con un largo comunicado.
En el mismo comienza diciendo que "escribo esta carta para bajar el ruido externo de mentiras, malatratos y miradas inclinadas en la construcción de historias manipuladas para, una vez más, ser el chivo expiatorio de la violencia mediática".
Luego, afirma que "guardó silencio por mucho tiempo por varias razones, la principal por miedo e inexperiencia" y "por no saber cómo nombrar el nivel de mentiras y atrocidades que se dicen para sustentar el minuto a minuto televisivo".
La China se anima de esta forma a decir que ya no se va a callar, que está siendo víctima de una situación que "tiene detrás una historia mucho más grande y profunda, de la que seguramente muchas mujeres van a sentirse identificadas".
Y añade, en clara referencia a las historias vividas con Benjamín Vicuña y Nico Cabré, ambos hombres que dejaron a sus familias para comenzar una relación con ella, dijo: "Me ha tocado relacionarme con hombres a los que les he creído siempre sus palabras: que estaban separados o separándose y que no había conflictos".
Y agrega que con el affaire con Mauro Icardi, se siente "en un deja vu infernal, donde vuelvo a pagar con mi preputación cuestiones que son del dominio personal de cualquier mujer".
Luego, sigue cargando contra los hombres con los cuales se relacionó: "Una repetición que deja a la luz mi inexperiencia y sobre todo profunda credibilidad que le di a estos hombres que luego guardaron silencio dejando que me comieran los lobos".
"Parece que es má creíble para esta sociedad sabiendo cómo se manejan ellos, que yo sea la mala, la que engaña y no la engañada", añade.
Y más tarde, dice haber sido víctima de hombres que repiten actitudes de conquistadores seriales. "No voy a hacerme cargo por mi y por todas las mujeres que son usadas y juzgadas siempre, de las actitudes de conquistadores seriales que tienen aprendidas estos varones y que después bien saben esconder", escribió.
