Eugenia "La China" Suárez es una de las personalidades más famosas del espectáculo, pero cuando de sus hijos se trata, intenta mantener la privacidad de sus niños. Por este motivo, siempre se conocen nuevas historias y anécdotas de su familia, y en este caso, se animo a confesar uno de los momentos más fuertes de su vida.
Este involucró a Magnolia, fruto de su relación con el actor chileno Benjamín Vicuña, cuando apenas era una bebé. Por medio de un vivo en Instagram, la ex Teen Angel contó con detalles este episodio en el cual la vida de su hija corrió peligro y significó una verdadera prueba de fé para la actriz.
"Esto nunca lo conté. Una vez cuando Magnolia nació y como a los tres meses, le agarró fiebre. Yo no soy hipocondríaca pero me preocupé. Lo llamé al pediatra y la llevé a la guardia a la madrugada. Me dijo que cuando tienen fiebre muy alta antes de los tres meses, hay que dejarlos en observación. Entonces, viene la enfermera y me dice que podía ser meningitis", relató Suárez.
En ese momento, la actriz vivió un momento de desesperación ante este posible diagnóstico. "Casi me muero, empiezo a llorar, estuvo internada una semana y al final, era infección urinaria. Le hacen punción lumbar y me dicen que tenían que hacerle una operación porque sino iba a necesitar trasplante de riñón. Tenía reflujo vesicoureteral", añadió.
"Miré a Benjamín y a mi mamá, y les dije que Magnolia se iba a recuperar. Al año le hicimos los estudios y se había curado... Fue muy fuerte lo de Magnolia, fue el peor momento de mi vida y no lo sabe casi nadie. No la operaron", recordó la China, asegurando que su hija es una niña "muy especial y que siempre estuvo conectada con todo".
La China aseguró que Magnolia está muy conectada con lo espiritual
Acto seguido, la cantante continuó contando otras historias en las que su hija fue la protagonista. "Una vez entraron a robar a casa del vecino, me despierto y Magnolia me dice que Dios y los ángeles nos cuidaban. A los minutos, me avisan que habían entrado a robar", expresó.
"Después otra noche, yo tenía roto el corazón y estaba muy triste, Magnolia se sentó y me dijo que era la más linda del mundo y me amaba. Era todo lo que necesitaba saber, de eso me pasa todo el tiempo...Creo en Dios, en el Universo y en los ángeles toda la vida", cerró Suárez, reafirmando su lado más espiritual.