A unos días de su lanzamiento, la Music Session de Shakira y Bizarrap ya acumula 120 millones de reproducciones, siendo uno de los estrenos más exitosos. Sin embargo, la canción hace fuertes referencias a conflictos legales como la deuda del Ministerio de Hacienda de España y lanza injurias contra su ex pareja, Gerard Piqué.
Por este motivo, algunos expertos en Derecho comenzaron a indagar si el futbolista y Clara Chía podrían iniciar acciones legales contra la artista. Si bien esto podía ser posible, de acuerdo a información de Europapress, Piqué tendría pocas posibilidades de ganar una instancia legal, ya que, al parecer la letra de la canción está muy bien cuidada.
Según fuentes judiciales consultadas, "la última reforma del Código Penal que tuvo lugar por la Ley Orgánica 1/2015, las injurias leves se han despenalizado, salvo las que tienen lugar en el ámbito familiar o las injurias leves a la autoridad". Al no dar datos de hechos concretos ni mencionar de forma directa a los involucrados, no habría argumentos en su contra.
Si bien Shakira usa su derecho de libertad de expresión y lanza fuertes críticas hacia su ex pareja, "es muy probable que el juzgado no aprecie indicios de delito". Con respecto a Clara Chía, las ofensas hacia su persona son realizadas de manera indirecta, por lo que también recaería el mismo concepto.
El Ministerio de Hacienda y la deuda de Piqué
Con respecto a la frase donde señala a Piqué como el culpable de "la deuda de Hacienda", esto no incurre en calumnias, según el artículo de Europapress. Esto debido a que sólo es una crítica al problema legal que ella posee con el Ministerio y no señala al futbolista como el autor de la cifra millonaria que debe pagar.
¿La canción afecta emocionalmente a sus hijos?
Muchas críticas negativas hacia la canción, apuntaban a que los hijos de Shakira, Milan y Sasha se podrían ver afectados por esta pelea mediática. Según los expertos en Derecho, esto "no es motivo para que se produzca una modificación" porque el tema musical no cambia las circunstancias de los niños, además tampoco los pone en una situación de "peligro o necesidad de protección".