Hace unas semanas Rocío Hazan fue noticia en la región al presentarse en la versión peruana del reality de canto “La Voz”, el mismo que condujo Marley en Argentina por Telefe y en donde su mamá, Lucía Galán y su tío, Joaquín, son coaches. Ella se presentó de sorpresa y generó la emoción de la cantante argentina que nunca se hubiera imaginado que la joven de 24 años se iba a presentar camuflada entre el resto de los participantes.
Después de dos meses, regresó a Argentina en donde planea continuar con sus estudios (antes lo hacía de forma online) y retomar un poco esa vida porteña que extrañaba. “En este caso fui porque también me lo pidió, para ella era muy importante que la acompañara esta vez. Sabíamos que iba a ser intenso, así que quise sostenerla”, comentó en una entrevista con la revista Hola.
La cantante habló de la dureza de la vida de un artista e hizo especial referencia al contraste que se produce al ser aplaudido por miles de personas en un show y luego pasar a la soledad de un cuarto de hotel. “El artista vive esa dualidad y, como es él quien elige ese camino, tiene que estar preparado para recorrerlo”, dijo.
“A diferencia de otros artistas que no se criaron en familias de músicos, creo que tengo la ventaja de saber un poco la vida que me espera, con lo cual me puedo dar el lujo de decidir cuándo me gustaría enfrentar ese desafío. Mientras tanto, trato de conectarme con la música desde un lugar más relajado, sin expectativas, con ganas de jugar. Canto desde que tengo memoria y nunca voy a dejar de hacerlo. Compuse canciones, estudié comedia musical, piano… La música es parte de mí, no me imagino haciendo otra cosa”, agregó.
Una definición muy fuerte sobre los Pimpinella
Luego de reconocer que sufría al tener que cantar frente a alguien y que ahora ya se divierte, habló de las canciones del dúo Pimpinela y sorprendió al confesar que las descubrió de grande: “Reconozco que al principio los subestimaba un poco… no valoraba realmente lo que ellos significaban para la música popular argentina”.
“Creo que tenerlos tan cerca y habiendo crecido con ellos me hizo sentirlo así. Cuando empecé a escribir mis propias canciones, fue otra la escucha de su repertorio. Hoy no puedo creer lo que son. ¡Tienen un temón atrás de otro temón! Las letras son una locura. Te pueden gustar o no, pero van a ser hits hasta el final de los tiempos”, sentenció.
