Empatía, pensar en el otro, ayudar. Estas son palabras que para Santiago Maratea, el influencer que ahora se puso al hombro la gran colecta para salvar al club Independiente, son moneda corriente. Porque así como ahora puso su iniciativa en un club, anteriormente lo hizo para conseguir dinero para salvar a la bebé Emmita y para conseguir una ambulancia para la comunidad wichi, entre muchas otras colectas solidarias.
¿De quién heredó esa forma de ser? Su madre, Mariana Chevallier, que se suicidó en 2019, era una mujer sumamente solidaria. Y su papá, Rafael, es una persona que trabaja por los demas, casi como lo hace su hijo. En su cuenta de Instagram Rafael suele postear frases de dolor por el suicidio de su esposa, pero también de aceptación del duelo y la soledad.
Y es más: en un gesto de empatía absoluta, Rafa Maratea creó un grupo de acompañamiento para personas que estén atravesando un duelo.
En sus Historias de Instagram, el papá de Santi invita a quienes deseen acercarse a hablar sobre su dolor el miércoles 10 de mayo en una dirección de San Isidro. "Para todos aquellos que han sufrido la partida de su pareja creamos este espacio de acompañamiento en el proceso del duelo", dice el mensaje que compartió Rafael, que además tiene una certificación en Neurociencia Cognitiva.
En otro de sus posteos, Rafa, que se define como asesor, habla de la soledad. "Hace casi cuatro años que estoy solo. Habitando los espacios de mi propia soledad. Y si bien comparto mi tiempo, mi vida y mi camino con algunas personas, paso la mayoría del tiempo solo", dice el papá de Santi.
Y agrega, dando a entender que ha logrado conocerse a fondo en el dolor: "Sin embargo debo decir que en este devenir llamado vida, he conocido a alguien. He conocido a una persona increíble, amable, profunda, pensante, creativa. He conocido una persona con quien puedo perderme horas café de por medio (...) Alguien que no siempre está contento pero que busca motivos para alegrarse. Alguien que pasa por momentos de tristeza pero que le encuentra sentido a lo que hace y sigue avanzando. Así que con gran alegría puedo decir que he conocido a alguien, he conocido a RAFAEL".
La historia de resiliencia de Rafael Maratea
Vale recordar que Rafael Maratea es, además, un ejemplo de resiliencia, ya que superó dos veces contra el cáncer antes de quedarse viudo.
Rafael tenía solo 33 años cuando enfrentó su primer diagnóstico de cáncer. "Lo primero que sentí fue la sensación de fin, porque cuando a uno le avisan que está invadido por un cáncer siente que la vida se terminó. Aparte, mi padre había muerto por su causa en el año 85 y mi madre en el 86, cuando tenía 23 años, de manera que no había muchas esperanzas. Todo se vino abajo y me encontré sin saber para dónde ir. En ese momento yo era chico, solo 33 años, gracias a Dios Mariana ya estaba en mi vida, ella se puso la enfermedad al hombro, me bancó e hizo que todo estuviera bien", contó en una entrevista en La Nación.
Batalló tres años contra el cáncer. Un día, cansado de pelearla, le dijo a Mariana, su compañera de vida y madre de sus cuatro hijos, que no quería más tratamiento. Ella fue su mejor sostén y pilar en aquel momento. Ella le respondió: "Mirá Rafa, vos te vas a morir, pero yo me quedo sola con los cuatro chicos (Tomás y Lucas tenían 8 años, Josefina 6 y Santiago 5) así que hacé algo para salir de esa situación". Cuatro meses más tarde, Rafael tenía una remisión completa de su enfermedad.
Luego, la vida volvió a golpear a la familia: la hermana de Rafael, tía de Santiago, murió en un accidente de auto.
Rafael tenía 50 años cuando un nuevo diagnóstico de cáncer golpeó a los Maratea. "Uno no está preparado para luchar dos veces contra el cáncer, pero sucedió. Cuando me dieron la noticia me pregunté '¿Otra vez?', ahí tuve que remover mis demonios, estuve todo un día caminando sin hablar con nadie para intentar serenarme, pero, en mi fuero íntimo, en ese instante creí que era mi momento, que ahora sí no había salida. Por fortuna volví a entender que había un propósito por cumplir y eso me volvió a cargar de energía y me dije a mí mismo que ya había vencido al cáncer una vez, que esta era otra batalla y debía ganarla nuevamente, algo que logré", contó en aquella nota.
Sin embargo, lo peor no había llegado aún. En agosto de 2019, Mariana, la mamá de Santiago, se suicidó. Él mismo se encargó de contarlo en un vivo de Instagram con su amigo Lucas Spadafora.
La peor noticia, el suicidio de Mariana, la mamá de Santiago
En agosto de 2019, Santiago Maratea recibió la peor noticia que podía escuchar: el suicidio de Mariana, su mamá. Dos años después, el joven influencer se refirió a este hecho trágico en PH: Podemos Hablar (Telefe) y se quebró al aire. "Ella lo decidió, no lo entiendo y me dolió mucho, pero el gran desafío mío es respetarla a ella que fue muy juzgada toda la vida, por su forma de ser o su entorno que juzgaba tanto", aseguró.
En un segmento del programa donde interrogados por Andy los invitados deben decir a qué momento de su vida quisieran volver si fuera posible, el influencer relato que le gustaría volver a hablar con su mamá. "No se me ocurrió mucho pero de base me gustaría volver a hablar con mi vieja, que se murió repentinamente. Uno cuando alguien se va tan rápido quiere 5 minutitos más, como el que se va de una fiesta uan fiesta y no saluda…", comenzó diciendo Santi.
Luego, el conductor quiso saber si le gustaría decirle algo a su mamá o si querría contar como fue, a lo que Maratea contestó: "mi mamá se suicidó". Y agregó: "Para mi eso es muy interesante porque me obliga a incluir en el proceso de la muerte de una madre el respeto, porque ella lo decidió… no lo entiendo yo, me dolió mucho pero el gran desafío para mi es respetarla a ella".
Luego Santi explicó parte de lo que habría sido un padecimiento para su mamá. "Fue muy juzgada toda la vida por su forma de ser o por de dónde era, su entorno juzgaba tanto; yo siempre le dije 'alejate de esa gente que es una mierda', ella era igual eh, ella decía que cómo se viste el de al lado… y yo siempre la banqué con lo que ella decidía, que los vecinos criticaban, y yo le decía para mi es bueno… ".
Y añadió: "Me pasó que en el entierro tuve que hablar, no lo sabía, y estaba toda esta gente y yo decía mirá que injusto porque ellos ahora se van a ir de acá y van a decir 'mirá cómo terminó Mariana, qué habrá pasado'… Y yo la voy aseguir bancando y lo voy a decir por televisión ahora, yo la voy a bancar a mi vieja, hasta siempre. O sea si pudiera hablar con ella de nuevo no le preguntaría por qué lo hizo. Hablaría como lo hice siempre y trataría de conocerla un poco más. La conocía mucho igual, pero conocer a veces ayuda a respetar. Y a mi me gusta pensar que algún día voy a entender lo que pasó y va a ser muy sabio seguro".
Después estuvo ayudando a la comunidad Wichi en Salta. Gracias a su iniciativa solidaria en 24 horas logró el objetivo de recaudar 2 millones de pesos para donar una ambulancia a a esa comunidad. Luego consiguió más ayuda y llegó a Salta con dos camionetas y 30 cajas de donaciones.