¿Qué la pasa realmente a la princesa Charlene? Es la pregunta que todo el mundo se hace. Ella permaneció durante seis meses en Sudáfrica porque una enfermedad le impidió regresar a Mónaco y estar con su familia, su esposo Alberto y sus gemelos, Jacques y Gabriella, que sin duda son los más afectados con toda esta situación.
A principios de noviembre, ella regresó a Mónaco pero para sorpresa de todos, aún no estaba recuperada. Se esperaba verla en el festejo por el Día Nacional de Mónaco, pero el Palais Princier comunicó que la princesa no iba a asistir para poder darle "tiempo para recuperarse de su reciente mala salud".
Después se dijo que Charlene había sido trasladada un centro especializado. Otra vez separada de su familia. Y se supo que estaba internada en una clínica de rehabilitación psiquiátrica, en Suiza.
"La senté con sus hermanos y una cuñada. Ella ya había tomado su decisión, y solo queríamos que nos la confirmara frente a nosotros. Ella quería esto. Ella ya sabía lo mejor". Lo que había que hacer era ir a descansar y tener un tratamiento médico real. Y no en Mónaco. Por razones de privacidad, tendría que ser en algún lugar fuera de Mónaco", se justificó Alberto ante la revista People.
Y agregó: "Obviamente hubo consecuencias de sus diferentes cirugías y de los procedimientos a los que se sometió en los últimos meses. Eso ciertamente fue un factor, pero a estas alturas prefiero no comentar más. Puedo decir que estaba sufriendo una fatiga increíble. no había dormido bien en varios días y no estaba comiendo nada bien. Ha perdido mucho peso, lo que la hacía vulnerable a otras posibles dolencias. Un resfriado o la gripe o Dios nos ayude, COVID". Y se filtró que podría tratarse de una severa adicción a los calmantes que durante tantos meses tuvo que consumir Charlene para soportar los dolores.
Alberto también agregó: "Sé que hay rumores por ahí, déjame decir: esto no es COVID. Y no está relacionado con el cáncer. No es un problema de relación personal. Y si quieres para discutir otra especulación, no está relacionado con la cirugía plástica o el trabajo facial en absoluto ".
La enfermedad de Charlene
Aparentemente Charlene desarrolló una infección de oído, nariz y garganta antes de llegar a Sudáfrica, adonde viajó para asistir a un funeral. Charlene sufrió complicaciones tras una de varias cirugías por una infección de oído, nariz y garganta grave y continua. Según los informes, fue sometida a una cirugía a mediados de mayo, antes de una segunda operación en junio y una cirugía "final" en octubre. La última operación estuvo relacionada con el tabique nasal.
Charlene, por su parte, habló poco y nada. En una entrevista para South African News Channel24 cuando todavía no había regresado a Mónaco, había expresado: "Ha sido un momento difícil para mí. Extraño muchísimo a mi esposo e hijos... Alberto es mi roca y mi fuerza, sin su amor y apoyo no habría podido superar este doloroso momento".
