Paris Jackson era incluso antes de nacer, en una de las personas más famosas del mundo: era la segunda hija de Michael Jackson, el Rey del Pop. Su vida transcurrió de manera pública desde siempre, obligándola -al igual que a sus hermanos- a acostumbrarse a la inmensa exposición mediática, fruto de la carrera y la extravagante vida de su padre.
Al producirse la muerte del cantante, en 2009, ella tenía solo 11 años, y tuvo que enfrentarse a muchos problemas de salud mental. Al impacto de perder a su padre -que era quien los cuidaba a ella y a sus hermanos- se le unió una agresión sexual por parte de un desconocido que la sumió joven en una fuerte depresión.
"Cuando ves a un niño crecer ante el ojo público, no lo tomás en serio y la gente no se da cuenta, al criticarme, de que soy un ser humano", dice, intentando explicar los momentos dolorosos que debió atravesar por la fama y exposición de su padre, comentó Paris en "Sin filtro", un documental (lanzado el año pasado) que retrata parte de su la vida en el que da cuenta de las dificultades que debió enfrentar para poder armar su propio camino siendo "la hija de", con una vida invadida por los escándalos y la fama.
En el inicio del documental, Paris aparece llorando durante el funeral de su papá cuando apenas tenía 11 años. "Quería compartir y decir que, desde que nací, papá ha sido el mejor padre que nadie pueda imaginar. Lo amo mucho", asegura.
La película también se ocupa de reflejar el drama que significó para Paris transitar la adolescencia sin su padre, sumando otra etapa dolorosa en la que no faltaron las adicciones y la depresión.
"Estos 11 años han sido un infierno, porque a la gente le pareció entretenido arruinar mi vida. No quiero seguir siendo esclava de mi dolor", dijo, exponiendo su verdad. "Ves a una niña crecer ante la opinión pública y se olvidan de que soy humana", agregó, destacando también lo importante que fue el apoyo que recibió de algunas personas, durante todos estos años.
Cuando tenía 13 años, su situación empeoró cuando desarrolló adicción por las drogas, lo que terminó en tres intentos de suicidio. Entonces, su familia la mandó a un centro terapéutico. “Fueron varias veces, solo una salió a la luz […]. Me odiaba a mí misma, tenía muy baja autoestima, pensaba que no podía hacer nada bien y que no merecía vivir”, explicó entonces a la revista Rolling Stone.
“Yo estaba loca. Estaba pasando por muchas cosas siendo adolescente, mucha angustia. Y también tenía que lidiar con mi depresión y mi ansiedad sin ningún tipo de ayuda”, añadió. Con el intento de suicidio que se hizo público, Jackson admitió que fue un punto de inflexión y se convenció a sí misma para asistir a un centro interno y terapia. Además de su depresión y sus adicciones, también confesó que había sido agredida sexualmente por “un completo extraño” mucho mayor que ella cuando era una adolescente. "No quiero dar demasiados detalles. Pero no fue una buena experiencia en absoluto, y fue muy difícil para mí y, en ese momento, no se lo conté a nadie ".
Cuatro años después, Paris reapareció en la vida pública tras superar todos sus problemas. Y en 2018 inició su carrera como modelo, realizando importantes campañas, como la que hizo para Calvin Klein. También desfiló en pasarelas y se dio el gusto de trabajar en cine.
Pero en 2019 la joven encaminó su carrera para seguir los pasos de su padre: debutó como cantante solista, editando su primer álbum, "Wilted" con el que dio por cerrada la etapa más triste de su vida, marcada por una ruptura sentimental, varios intentos frustrados de suicidio, adicciones y tener que haber hecho frente a las críticas contra su padre, que se reactivaron con el estreno del polémico documental "Living Neverland", en 2019.
“Estoy bastante entusiasmada con esto”, declaró Paris cuando lanzó "Let down", su primer sencillo, tema con un estilo entre funk y pop. Su letra, aborda lo que muchos consideran una vivencia personal al hablar de una ruptura sentimental (aunque no fuera confirmado por ella) con el también músico Gabrielle Glenn, habían terminado su relación de dos años. Antes de él, Paris mantuvo conocidos romances con el baterista Michael Snoddy, el actor Tom Kilbey y la modelo Cara Delevingne.
Según la publicación Page Six, una fuente cercana a la joven atribuye su recuperación mental y física gracias a su fuerte deseo de crear música y continuar el legado de su padre a su hermano Prince Michael, solo un año mayor que ella. “Se ha dado cuenta de que no puede cumplir el sueño de su padre de hacer de este mundo un lugar mejor si no toma la iniciativa”, dijo. Prince Michael aparece como productor ejecutivo de su primer disco y fuentes familiares aseguran al portal estadounidense que es solo “uno de sus muchos esfuerzos artísticos”.
Paris es también a quien más le han afectado las acusaciones contra su padre sobre que abusaba de menores. No obstante, Paris siempre defendió su inocencia y fuentes cercanas aseguran que no vio el documental. “Cree que fue el mejor padre y se muestra muy a la defensiva respecto a él”, contó a People un amigo.
Tanto ella como su hermano mayor, Prince, son hijos del cantante y Debbie Rowe, una enfermera con la que estuvo casado entre 1996 y 1999 y que recientemente confesó que nunca tuvo relaciones sexuales con el artista y que la concepción de sus hijos fue mediante un método artificial.
Con respecto al peso que representa la figura de Michael en su carrera (por las críticas y comparaciones constantes) dijo: "Siento miedo de vivir siendo una sombra", comentó. "Dicen que el tiempo cura, pero no es así. Simplemente, te acostumbrás. Perdí lo único que ha sido importante para mí, así que nada podrá ser tan malo como eso".
Además, la joven manifestó abiertamente detalles de su vida íntima: "No siento que haya una etiqueta que se ajuste a mi sexualidad", explica Paris mientras admitee que no se considera bisexual porque para ella" el género de la otra persona no le importa a la hora de enamorarse. Para mí no tiene nada que ver con lo que hay en tus pantalones. He salido con un hombre que tenía vagina", asegura, y admite que siempre ha pensado que "terminaría casándome con una mujer", porque tuvo relaciones con chicas que con chicos.
Al parecer, su creciente carrera y el cariño y apoyo de sus hermanos la han ayudado a superar la etapa más difícil de su vida. Y, además, el mantenerse activa y peleando por causas que la motivan de verdad. Paris lleva adelante una organización que le heredó su madrina, la emblemática actriz Elizabeth Taylor, está dedicada a la lucha con el VIH y la concienciación sexual, tarea que encara con entusiasmo.