Marcela Kloosterboer y su marido, Fernando Sieling viven en una increíble casa de dos plantas en Nordelta. En estos momentos están terminando la remodelación del frente de la casa que lleva piedra y pintura de color gris acero.
La casa cuenta con un importante jardín, donde los chicos, Juana y Otto, tienen su propia casita de madera. Además tiene pileta y una galería que disfrutan mucho los fines de semana.
Todos los ambientes de la casa son bastantes amplios. En la entrada tiene un espejo circular, un detalle deco muy de moda.
El living comedor es amplio y tiene un hogar con revestimiento en piedra, igual que el del frente de la casa. En el living combina una paleta de colores que va del blanco al gris acero y pasa por el rosa pastel. El sillón lo tiene enfundando en tela blanca lavable, ideal para usar con chicos. Marcela cuida cada detalle, como el florero con ramitas de laurel.
Las puertas de los ambientes son de doble abertura y están pintadas en blanco igual que las paredes. En una biblioteca guarda los recuerdos de sus viajes y sus libros preferidos. Le encantan los detalles deco como los cuadros con leyendas, las ilustraciones y las macetas de diseño. Parece una casa de revista deco.
La cocina también es amplia. Tiene muebles blancos con mesada en negro. Y también cuenta con luz natural gracias a las ventanas que dan a los exteriores.
En la planta alta, las habitaciones
En la planta superior, están los cuartos: el matrimonial y el de los chicos que acaba de ser restaurado, y quedó increíble.
El respaldo de la cama es de madera efecto vintage. Usa acolchado de lino, tendencia súper deco. Y tiene detalles como una piña, velas, almohadones y cuadros con leyendas. Todos ítems que hacen al estilo millennial.
El cuarto de los chicos es increíble. Tiene un estilo nórdico y todo está adaptado para jugar. Repisas de madera para los libros de cuentos y los juegos de encastre, alfombras con dibujos infantiles para sentarse en el piso... Tiene hasta una mesita y sus sillas Eames en versión mini. ¡Divino!