Moza bint Nasser (62) es una de las mujeres más influyentes en Qatar. Es dueña de un estilo único, amasó una fortuna y además se dedica a las actividades benéficas. Es una referente en su país y dicen, será clave en el Mundial.
Además como dueña de Balmain, Valentino, LVMH, Tiffany's&Co, Harrods o Porsche, marcas de lujo en las que la ex primera dama catarí realizó inversiones, es quien le regala las carteras exclusivas a Wanda Nara y Antonela Roccuzzo.
Ella es la segunda de las tres esposas del ex jeque Hamad bin Jalifa al Thani, y compatibiliza sus actividades entre el mercado del lujo y la moda, y la filantropía.
Valentino y LVMH, fuertes en Qatar
En 2012, uno de los fondos de inversión del Emirato -que ocupa una extensión similar a la de Murcia- adquirió una pequeña parte de Möet-Hennessy-Louis Vuitton SA. Meses después, otro grupo privado (que llegó a interesarse por Pepe Jeans) se hacía con la casa Valentino, uno de los diseñadores fetiche de la ex jequesa. Además, sumaron participaciones en Tiffany's&Co, Porsche
Ella también fue responsable de comprar Balmain por un monto de casi 500 millones de euros a través de un fondo de inversión. Pero no es la única compañía textil en la que la ex jequesa puso la mirada: también tiene un pequeño porcentaje de El Corte Inglés, y ella misma, a través de la fundación que preside, creó la firma de moda de alta costura Quela.
Además de poseer algunas de las propiedades más emblemáticas de Londres, cuenta también en su portfolio con uno de los almacenes más célebres de la capital: Harrod's. En 2010 se los arrebataron al multimillonario Al Fayed por 1.741 millones de euros.
Es dueña de Valentino, Missoni, una parte del conglomerado de firmas de lujo LVMH… la lista continúa y se infla hasta llegar a sus adquisiones inmobiliares en París, Londres y Nueva York (su familia es dueña del Empire State Building, por ejemplo) y una colección de arte inmensa.
Tienen el 95% de las acciones del The Shard, el rascacielos piramidal más alto de Europa, que equivale a unos 3.000 millones de euros; los carismáticos hoteles Caridge’s (refugio durante la II Guerra Mundial de los reyes de Noruega, Grecia y Yugoslavia), Berkeley, London Park Lane y The Connaught; por 635 millones de euros compraron la villa olímpica de la ciudad; tienen un 20% de la Bolsa de Valores; son los mayores inversores de los bancos Barclays y Sainsbury y, para su propio uso y disfrute, disponen de Cornwall Terrace un palacio de más de 3.000 metros cuadrados frente al Regent’s Park, uno de los pulmones verdes más importantes de la ciudad, valorado en más de 250 millones de euros.
En París, compraron al barón Guy de Rothschild (98) el hôtel particulier (mansiones privadas parisinas) Lambert por 110 millones de euros, considerado uno de los edificios históricos más importantes de la capital, y también posee los cinco estrellas Royal Monceau, Hotel du Louvre y el Hyatt Regency Paris-Étoile. En Cannes son dueños del célebre hotel Martínez.
La ex jequesa tiene un estilo único
Moza es una mujer que siempre se vistió con glam. Respeta las costumbres del emirato y siempre lleva el turbante en su cabeza, pero así y todo, siempre llama la atención por su estilismo elegante. Combina la alta costura con joyas, vistosos y coloridos turbantes, largos vestidos y abayas.
La favorita del emir
La jequesa Moza nació el 8 de agosto de 1959 en la ciudad costera de Al Khor y, según las malas lenguas, su familia era rival del emir o, al menos se decía que su padre era oponente al régimen del jeque Khalifa bin Hamad bin Abdullah Al-Thani, abuelo del actual emir. Sea como fuere, la verdad es que las diferencias no debieron ser tan irreconciliables cuando Moza se acabó casando en 1977 con el entonces príncipe heredero Hamad.
En aquel momento era la segunda de las tres esposas del príncipe. Juntos tendrían siete hijos. El actual emir de Qatar, Tamim bin Hamad bin Khalifa Al-Thani, es su primer hijo varón (antes que él había tenido a una niña, la jequesa Jasim bin Hamad bin Khalifa Al-Thani).
Dicen que ella es la esposa favorita del ex emir de Catar, Hamad bin Jalifa Al Thani, y la madre del actual emir. Se casó con él en 1977 y fue poco menos que un arreglo entre la familia de él y la de ella para conseguir la paz entre las dos poderosas familias que el futuro emir necesitaba gobernar.
Cuando Hamad bin Khalifa Al-Thani se convirtió en el nuevo emir, ella comenzó a adquirir más presencia internacional, algo poco frecuente entre mujeres de Oriente Próximo. Incluso acudía con su marido a reuniones de líderes del Golfo Pérsico. Ella fue ella quien más ayudó a que Qatar se abriera al mundo y se modernizara y atrajera inversores y turismo internacionales.
Los medios occidentales la llaman la Nefertiti de Catar. Uno podría pensar que cuando el emir se retiró del poder la estrella de la ex jequesa se apagaría, pero nada más lejos de la realidad. Ya en 2016 se la señalaba como la artífice de buena parte de la fortuna de los al Thani.
Además su papel fue clave en los intentos por explicar en todo el mundo que Qatar es un país moderno de cara al Mundial. Por otra parte, es conocido su rol en todo el mundo por impulsar la educación en las mujeres de su país (ella misma había estudiado Sociología en la universidad de Qatar).
Detrás de la decisión de abdicar de su marido en favor de su hijo, estuvo ella. Su esposo abdicó casi por sorpresa y Tamim se convirtió en emir en el 2013, cuando tan sólo tenía 23 años.
El trabajo de la ex jequesa por amor a su país
En 1995, creó la Fundación Qatarí para la Eeducación, la Ciencia y el Desarrollo Comunitario, y quien presidió la Fundación para la Democracia Árabe. Fue ella quien se empeñó en que Qatar tuviera las mejores clínicas e inauguró en el 2002 la Escuela Universitaria de Medicina Weill Cornell (en colaboración con la universidad Cornell de Estados Unidos). También es presidenta de honor del Centro de Investigación Sidra, centrado en la salud de las mujeres y los niños.
En 2003 fue nombrada Enviada Especial de la UNESCO para la Educación Superior. También fue ella quien impulsó el canal infantil de Al Jazeera y Education City, un gran campus universitario en Doha que incluye sedes de ocho universidades internacionales, entre ellos el University College London, el HEC Paris, Georgetown y Carnegie Mellon.
Entre sus logros profesionales se encuentran en su haber cuatro doctorados honoris causa en diferentes universidades del mundo por su labor humanitaria.