Estar rodeado por el éxito, la popularidad y el dinero no es sinónimo de felicidad. Brad Pitt, multipremiado en los Oscars y los Globo de Oro, padece prosopagnosia, una enfermedad neurobiológica que afecta al 2,5 por ciento de la población mundial. “Hay personas que me odian porque creen que les estoy faltando al respeto”, definió en una entrevista al hacer referencia al drama que atraviesa cada vez que se mueve en ámbitos sociales.
Esta patología, poco frecuente, genera una dificultad en la vida cotidiana de quien la sufre: la complicación es que genera la imposibilidad de asociar rostros con nombres, por lo que impide retener en la memoria la identidad de nuevas personas después de haberlas conocido ya que la cara no le es familiar. De esta forma, la estrella de Hollywood se debe enfrentar con frecuencia a planteos de distintas figuras que se sienten ignoradas por él… aunque la realidad es que no tiene registro de ellas.
En los casos más extremos de prosopagnosia, el paciente puede no reconocerse a sí mismo en un espejo o en una fotografía. Lo cierto es que este escenario es especialmente más dramático en una persona como Brad Pitt debido a que constantemente está en contacto con personas en eventos por su trabajo a las que debe saludar y con quienes tiene que entablar conversaciones.
De acuerdo a lo que contó en una entrevista con la revista Esquire, el trabajo que hace se focaliza en concentrarse en algún rasgo característico del otro: una facción, el color de pelo o un aspecto físico que le permita asociarlo con el nombre de pila.
