House of Gucci, el largometraje que se basa en el libro de Sara Gay Forden titulado 'The House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, Glamour, and Greed' ('La casa Gucci: una historia sensacional de asesinato, locura, glamur y avaricia') causó controversia entre los herederos de Aldo Gucci, el diseñador que dirigió la firma y que en la ficción encarna Al Pacino.
"La producción de la película no se molestó en consultar a los herederos antes de calificar a Aldo Gucci y a los miembros de la familia Gucci como delincuentes, ignorantes e insensibles al mundo que los rodea, dando a los protagonistas y hechos un tono y una actitud que nunca les perteneció", indica el comunicado que dieron a conocer recientemente.
"Esto es extremadamente doloroso desde el punto de vista humano y un insulto al legado sobre el que se basa actualmente la marca", aseguraron en la declaración.
La película, dirigida por Riddley Scott está protagonizada por Al Pacino (como Aldo Gucci) Jeremy Irons (como su hermano Rodolfo) y Adam Driver (como su sobrino Maurizio) quien se hizo cargo de la empresa hasta que fue asesinado en 1995 por un sicario contratado por su ex esposa, Patrizia Reggiani (interpretada por Lady Gaga).
La denuncia de la familia no sólo tiene que ver con la película en sí misma, sino también con las declaraciones de los miembros del elenco que, de acuerdo a lo afirmado en el comunicado, parecen defender a Reggiani.
"Más cuestionable aún es la reconstrucción que se torna desconcertante casi hasta el límite de la paradoja cuando se trata de sugerir un tono indulgente hacia una mujer que, condenada definitivamente por haber sido la instigadora del asesinato de Maurizio Gucci, se dibuja no solo en la película, pero también en las declaraciones de los miembros del elenco, como una víctima que intenta sobrevivir en una cultura corporativa masculina y machista".
Además, agregan también que la casa de moda fue "una empresa inclusiva" durante sus 70 años de historia bajo el control directo de la familia Gucci, y en la década de 1980, en la que se desarrolla gran parte de la película, había varias mujeres en puestos de responsabilidad.
Finalmente, califican a la película como un insulto.
"Gucci es una familia que vive honrando el trabajo de sus antepasados, cuya memoria no merece ser perturbada para escenificar un espectáculo que es falso y que no hace justicia a sus protagonistas", asegura.