Luego de 11 años juntos, María Fernanda Callejón y Ricky Diotto decidieron romper su relación, sin dar detalles de los motivos de la ruptura. Según un comunicado publicado por ambos, la separación sería en buenos términos para mantener la paz por su hija Giovanna, quien el pasado 14 de agosto cumplió siete años.
Sin embargo, en las últimas horas, la actriz se volvió a referir a su ex y llamó la atención por su actitud respecto al tema infidelidad. En diálogo con el periodista Pablo Layus, Callejón reveló que tuvo propuestas románticas de distintos hombres, incluso cuando estaba casada, pero ella nunca fue infiel.
Es más, ella ni siquiera habría contestado algunos de estos mensajes. "¡Tiroteos siempre tuve! Inclusive casada. Pero yo no chateé con nadie", contó Fernanda, seguida de la pregunta del periodista, quien consultó si su expareja sí había hablado con otras personas. "Al que le quepa el saco que se lo ponga", respondió ella sarcásticamente, dando a entender que sí hubo infidelidades.
"Me separé a fines de junio. Ya está. Qué pase lo que tenga que pasar. Y acá estoy", agregó Callejón, sin dar más revelaciones. Sin embargo, cuando le preguntaron si volverá a estar en pareja, no lo descartó de su vida. "Yo estoy abierta. Pero de verdad lo digo. Yo nunca creí en los tiempos, en eso de estar contando con los dedos...Me parece que hay que dejar que la vida fluya", afirmó.
Por otro lado, Callejón confirmó que ya realizó el duelo de esta separación ya que considera que "las mujeres lo hacen antes". Sobre este punto, indicó que sólo está enfocada en el bienestar de Giovanna, su hija de 7 años. "Yo estoy muy atenta, sí, a proteger a mi hija y a priorizarla a ella, que es a la que tal vez le cueste más hacer el proceso", admitió.
Los significativos tatuajes que Callejón se hizo tras su separación
Semanas después de anunciar su ruptura de Diotto, Callejón decidió tatuarse para simbolizar el cierre de su anterior relación y lo compartió por medio de las redes. No estuvo sola sino que Giovanna la acompañó y también aprovechó para hacerse unos tattos temporales. En el caso de la actriz, ésta optó por dos dibujos muy significativos: una mariposa y una flor de loto. Ambos se relacionan, por un lado, con la transformación y el cambio, y por el otro, con la pureza y la búsqueda del equilibrio.
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