SIn duda alguna, no es una casualidad. Tiene todo un fuerte significado que la nieta de Gabriela Arias Uriburu haya nacido un 10 de diciembre, cuando precisamente no era esa su fecha de parto ya que fue prematura. Se convirtió en abuela y no pudo evitar contener la emoción. Es que Zahira, su hija, y Husain Roomi, su yerno, fueron padres de una nena este domingo a la que llamaron Jena. Por ese motivo, Arias Uriburu viajó a Londres, donde vive la pareja, para acompañarlos en este momento tan especial.
En diálogo con Para Ti, la escritora y activista aseguró que tanto Zahira, como la bebé se encuentran bien de salud. "Una madre y una hija, ambas guerreras", definió. La bebé nació en la semana número 33 y que su hija, Zahira, tenía preeclampsia: es una condición médica durante el embarazo en la que la mujer experimenta presión arterial alta, retención de líquidos (que causa hinchazón), presencia de proteínas en la orina y aumento de peso significativo.
En ese marco, expresó con cariño: "Es una guerrera, llegar a las 33 semanas. Y una hermosa hija que también la peleó, ahora está en cuidados 'Neo' (servicios de neonatología que brinda atención a niños que requieren cuidados especiales de corto plazo) y todo bien. La bebé es bella como su madre".
Pero lo más sorprendente es que la beba nació el mismo día, pero 26 años después de que el ex marido de Gabriela secuestrara a sus tres hijos. "Nació el día de los derechos humanos y el día que la historia cumple 26 años. Que puede uno imaginar aquel 10 de diciembre de 1997 al 2023 una nieta nos llevaría a más vida, a más amor, a más reconciliación, a vivir un salto de evolución en la historia vincular", le expresó emocionada a Para Ti.
Y es muy significativo. "Desde la mirada de la psicogenealogía, esto sería una reparación y una resignificación desde la separación a la unión a través del amor y del nacimiento de una vida, que sigue uniendo a este clan", le asegura a Para Ti Andrea Vernieri, terapeuta en Biodecodificacion y psicogenealogia (@secretosdelalma08).
Gabriela que pasó a la historia por haber luchado incansablemente por poder reencontrarse con sus tres hijos después de que su marido, Imad Shaban, se los llevara a Oriente. "Si tengo que definir con una frase fuerte toda esta historia que ha sucedido y todo el trabajo que realicé desde mi corazón para mis hijos desde Occidente, es que logré entrar al mundo oriental. A Jordania no le quedó otra que tomarme. Yo te lo digo y es muy fuerte, porque tenemos un tema no resuelto de las razas a nivel mundial, a pesar de que si nos hacemos un estudio de ADN, todos tenemos una mixtura de razas tremenda", explicó en una nota con Para Ti esta luchadora por los derechos de los niños.
Hace 26 años, su exmarido (Imad Shaban) se había llevado a sus tres hijos pequeños -Karim, Zahira y Sharif, hoy de 31, 29 y 27 años- a vivir a Jordania. Desde ese día, Gabriela Arias Uriburu experimentó todas las emociones: lloró, se desesperó, sufrió ataques de pánico, se deprimió y sintió que se moría. Pero siempre tuvo en claro que iba a hacer todo lo posible por recuperarlos sin perder su esencia de mujer occidental, sin violencia y siempre del lado de la ley.
Se descubrió valiente y, por sobre todas las cosas muy resiliente, peleó con todas sus fuerzas por los derechos de sus hijos. Y se convirtió en una referente, en una activista por los derechos humanos: su historia es hoy un leading case para la jurisprudencia mundial, porque sentó las bases de la necesidad de velar por el bienestar de los niños primero, especialmente cuando se trata de divorcios internacionales.
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