Florencia Raggi y Nicolás Repetto están juntos hace 26 años y su historia de amor es de esas que da gusto escuchar, una y otra vez, por lo linda e inesperada. Corría el año 1995. Con 22 años, ella estaba en auge: era una de las morochas más bellas, una modelo consagrada buscada en desfiles y por las grandes marcas nacional e internacionalmente. Él, con una larga trayectoria en los medios, era el conductor del momento, marcando picos de rating inusitados todos los mediodías con su programa de entretenimientos, Nico, en la pantalla de Telefe.
En la sección de entrevistas, Flor fue la invitada del día y Nico así la presentó: "Salió en tapas, en todas las revistas, trabajó en Europa. ¡De las más lindas que hay! ¡De las más lindas que hay! -sí, lo repitió-. Vamos a charlar con ella. Florencia Raggi", con el carisma que lo caracteriza.
Luego, vinieron las preguntas incisivas: "¿Cómo puede que estés sueltita? ¿Qué le pasa a los jóvenes argentinos, o qué te pasa a vos? ¿Le estás echando fli a todos los que se acercan?", preguntó Nico a la también actriz, que ya se mostraba interesado en su invitada.
Pero ella, inmutable, puso distancia con su respuesta: "En este momento necesito estar sola", dijo, aunque no cerró la puerta del todo: "Tal vez tampoco apareció la persona".
La entrevista continuó y Nico seguía preguntando, quizás, movido por hacer una buena entrevista y también -por qué no- para saber qué debía hacer para conquistar a quien tenía frente a él: le preguntó qué debía tener un hombre para enamorarla, ella respondió y luego la invitó a bailar. "No puedo creer que estés sola", insistió él.
Por esas cosas del destino, Flor dijo en ese momento: "¡Es el de casamiento!", agregó ella cuando comenzó a sonar la música que bailó. Horas después tendrían su primera cita en un bar de bajo perfil sobre el río, en zona norte. Ella había aceptado verlo cuando él, horas después de terminado el programa, la llamó por teléfono y le propuso salir a tomar algo. Dos horas más tarde, Nico dejó en su casa a Florencia y allí comenzó el amor.
Según comentaron en entrevistas posteriores, lo anecdótico de ese primer encuentro fue que ambos tomaron gaseosas con sabor a naranja. Nada de vino, cerveza o algún trago sofisticado.
A partir de ese día fueron inseparables. Se casaron, tuvieron dos hijos: Francisco y Renata, y ensamblaron su familia junto a los hijos que el conductor tenía, fruto de sus relaciones anteriores –Nicolás, Valeria y Juana-.
Flor y Nico abonan su relación día a día, se los ve compañeros y felices en las publicaciones que ella hace en sus redes, disfrutando de la vida, de ver crecer a sus hijos y, a partir del nacimiento de Toribio y de Belisario (los hijos de Juana Repetto), de ser abuelos.
"Un 15 de junio nos fuimos a vivir juntos. Un 15 de junio nos casamos. La eternidad, con vos", recordó Flor en un posteo.
"Hoy, 23 años de nuestra primera cita. Y cada cada día me gusta (s) más", fue otra de las publicaciones de Florencia.
