Se conocieron durante la adolescencia en la ciudad de Reconquista cuando él se coló en su fiesta de 15. Se enamoraron y se pusieron de novios, mientras él se afianzaba como jugador de fútbol: pasó de ser Gabriel a El Bati, el delantero que no paraba de hacer goles en Boca.
El 28 de diciembre de 1990 se casaron y luego vino la carrera internacional: Irina y el Bati se mudaron a Italia, donde el goleador era contratado por la Fiorentina y se convertía en ídolo del equipo, así como de la Selección Nacional que en aquel entonces dirigía Alfio Basile. La familia comenzó a crecer y vaya que lo hizo: Thiago, Lucas, Joaquín y Shamel son los 4 hijos de la pareja.
Cuando llegó el momento del retiro, decidieron volver no sólo a la Argentina sino a la ciudad del norte de la provincia de Santa Fe que los vio nacer a ellos y a su amor. Actualmente, el matrimonio junto a su familia lleva adelante una vida campestre, ya que son propietarios de una estancia en la que crían ganado.
En casi 31 años de matrimonio, no faltaron ciertas crisis y a raíz de una que trascendió en los medios en 2014, el medio Ciudad.com consultó a una fuente cercana a la familia para tener información de primera mano al respecto y en aquel entonces, aclaró: "No se separaron, siguen viviendo juntos en Reconquista. En otros momentos les ha tocado enfrentar crisis, como a toda pareja, pero en este caso no es así. No sé de dónde lo inventaron. Hablé con Irina y no le gustó nada escuchar una cosa así en los medios, pero ya está acostumbrada".
Una declaración que enamoró al mundo
Cuando aún no conocíamos el término "viral" sobre la difusión casi instantánea de un contenido en las redes (ni tampoco había redes) hubo un episodio que dio la vuelta al mundo. El 25 de agosto de 1996, Bati -por ese entonces ídolo de la Fiorentina- convertía dos tantos ante al Milán (fue 2-1), que valieron la única Supercopa italiana para su equipo. Entonces, ante su segundo gol, de tiro libre y agónico, salió corriendo disparado y frente a una cámara, gritó: "¡Irina, te amo!".
El festejo dio la vuelta al mundo y se convirtió en la dedicatoria más romántica de la historia del fútbol. "Cuando él gritó 'Irina, te amo' sí había una pequeña crisis, ella estaba celosa porque él había grabado una publicidad con una modelo rusa. Pero con esa dedicatoria él la mató de amor".
La familia sigue creciendo
El año pasado, la familia Batistuta presentó en sociedad al nuevo (y mimadísimo) integrante, Lautaro. “Con Irina comenzamos a transitar esta etapa de abuelos”, posteó Bati en su cuenta de Instagram, acompañando sus palabras con una tierna imagen del bebé.
Lautaro “Es hijo de Dalila Prieto y nuestro segundo hijo, Lucas", narró el ex Fiorentina. "Muy felices. Gracias por todo el cariño y los cuidados que recibió en las primeras horas de vida. ¡A disfrutarlo junto a sus tíos, abuelos y bisabuelos! Muchísimo más cuando finalice toda esta pandemia. ¡¡¡Gracias!!!”, fueron las palabras que eligió Gabriel Omar para celebrar la llegada del nuevo integrante de la familia que nació con 3,070 kilos en el Sanatorio Padre Pío de Reconquista, según confirmó el propio abuelo.
Desde ese momento, tanto Bati como Irina no dejan de compartir postales de su vida como jóvenes abuelos disfrutando a full de su pequeño nieto.