Entre 2002 y 2004, Jennifer López y Ben Affleck eran una de las parejas más celebradas de Hollywood. Ambos se encontraban en momentos de mucha exposición debido a sus ascendentes carreras y los tabloides se volcaron de lleno a cubrir cada paso que daban en su relación. No obstante, en 2003 suspendieron su boda a horas de realizarse y poco tiempo después, "Bennifer" había llegado a su fin.
Todo comenzó en los 2000 en el set de “Gigli”, una película de la que ambos fueron protagonistas. En aquel entonces, JLo ella estaba casada con el que era su segundo marido, el bailarín Cris Judd. “Es él”, pensó ella cuando vio a Ben Affleck, como confesó tiempo después en una entrevista televisiva. Ambos estaban entonces en uno de los momentos más dulces de sus carreras. Él, gracias a su éxito en "Pearl Harbor" y "Daredevil"; ella, dando sus primeros pasos firmes en el cine tras la popularidad de "Selena" (1997) y disfrutando del inmenso éxito de su segundo álbum, "J. Lo", lanzado en 2001.
En junio de 2002 JLo y Judd se divorciaron y en noviembre de ese mismo año, López y Affleck hicieron pública su relación recibiendo las peores críticas. Sólo un un año más tarde, la cantante recibió un anillo con un diamante color rosa valorado en más de 2 millones de dólares: había llegado el compromiso.
Según contó Affleck, la prensa maltrató en varias ocasiones con titulares ofensivos y adjetivos calificativos hirientes a López. "Mi relación con Jennifer López resultó ser esa historia sensacionalista en el momento en que ese negocio creció exponencialmente”, dijo.
"La gente era terriblemente mala con ella: sexista, racista. Se escribieron cosas feas y viciosas sobre ella de una manera que si la escribieras ahora te despedirían literalmente", comentó. "Ahora ella está enaltecida y respetada por el trabajo que hizo, de dónde vino, lo que logró, ¡como debería ser".
La pareja fue perseguida de forma incesante por los fotógrafos. Tanto que ambos protagonizaron el vídeo de uno de sus grandes éxitos, "Jenny form the block", mostrando escenas similares a las de su vida cotidiana (en un coche, comiendo en una terraza, juntos en un barco, desayunando en su habitación de hotel) en las que eran perseguidos por los paparazis. “No buscábamos tener una relación pública”, contó ella a People en una entrevista, recordando aquella relación. “Simplemente ocurrió que estábamos juntos en el nacimiento de los tabloides, y fue como: ‘Oh, Dios mío’. Fue muchísima presión”. También explicó que la mayor parte de lo que se publicaba sobre ellos era mentira.
La boda estaba prevista para septiembre de 2003 en Santa Bárbara, California, pero decideron postergarla pocas horas antes “debido a la excesiva atención mediática”, según informaron en un comunicado en aquel momento. “Cuando nos vimos considerando seriamente contratar a tres ‘falsas novias’ separadas en tres lugares diferentes, nos dimos cuenta de que algo andaba mal”, contaron entonces. “Empezábamos a notar que el espíritu de lo que iba a ser el día más feliz de nuestras vidas estaba en riesgo”.
Lo que nadie se imaginaría era que, poco tiempo después, la pareja se iba a terminar. Y, aunque intentaron recomponer la relación, anunciaron definitivamente su separación en enero de 2004. A fines de ese mismo año, Jennifer se casó con Marc Anthony mientras que Ben haría lo mismo, al año siguiente, con Jennifer Garner. Ambos se convirtieron en padres gracias a esas relaciones que, por el momento, fueron las más sólidas de sus vidas.
Sus última relaciones antes del reencuentro
Jennifer se separó en 2014 de Anthony y Ben en 2018 de Garner. Las estrellas no tardaron en ser vinculadas nuevamente con diferentes parejas. Por el lado de la diva de origen latino, salió con uno de sus bailarines, Casper Smart, hasta 2016. Durante 2017 ya se la vinculaba con Alex Rodríguez aunque en 2020 -a raíz de un video que filmaron juntos- se dijo que había tenido un romance fugaz y muy intenso con el famoso cantante Drake. Con Rodriguez estuvieron juntos cuatro años y llegaron a comprometerse aunque en 2019 anunciaron que, por el momento, se cancelaba la boda. Atravesaron la pandemia y, luego, retomaron sus agendas laborales lo que provocó varias separaciones por viajes de trabajo. Empezaron a surgir rumores de infidelidad por parte de Rodriguez que intentaron callar haciendo, incluso, apariciones públicas. En abril pasado la pareja anunció su separación definitiva.
En cuanto a Ben, su última relación estable conocida fue con la actriz cubana Ana de Armas, con quien llegó a convivir, incluso, durante la pandemia. La joven y ascendente actriz se mudó de una costa de Estados Unidos a la otra para vivir junto a su pareja, quien debía permanecer en California dado que tiene la custodia compartida de sus hijos con su ex esposa, Jennifer Garner. Al parecer habían construido un vínculo sólido que, con el tiempo, se volvió demasiado difícil de sobrellevar para de Armas, quien prefirió dedicarse a cumplir con los compromisos de su carrera que le exigía viajar para sumarse a rodajes en diferentes locaciones.
"Bennifer", segunda vuelta
En las últimas horas, la revista People confirmó el regreso de la pareja, al obtener fotos de su escapada juntos en los últimos días. Las tomas de Jennifer y Ben son a bordo de un auto, en las afueras de Big Sky, un resort de lujo ubicado en el poblado del mismo nombre y donde Affleck tiene una casa. Affleck manejando con y JLo en el asiento de acompañante.
"[Jennifer] pasó varios días fuera de la ciudad con Ben. Ellos tienen una conexión fuerte. Todo ha sido rápido e intenso, pero Jennifer está feliz", exclamó otra fuente a la publicación sobre la pareja que también fue captada arribando este sábado al aeropuerto de Los Ángeles en un jet privado.
"Ellos tienen mucho amor el uno por el otro. Siempre se han admirado mutuamente".
Mientras que otra fuente había afirmado en abril: "Son amigos. Siempre han sido amigos y se han visto a través de los años".