Muchos antes años de convertirse en una actriz consagrada, Luisa Kuliok era un joven estudiante de actuación, que tenía una gran aspiración a convertirse en estrella. Fue en este contexto que conoció a quien se convertiría en su gran amor, Roberto Romano, hermano del reconocido actor Gerardo Romano.
Sin embargo, mientras Kuliok se metió de lleno en el teatro y la televisión, de la mano de su profesor Agustín Alezzo, Roberto también fue por otros objetivos: El artista estudió otorrinolaringología y además, se dedicó a la escritura. A pesar de que sus caminos profesionales se dividieron, ambos continuaron apoyándose el uno en el otro y lograron que todo funcionara.
Luisa y Roberto, un amor incondicional
Con el tiempo, la pareja se convirtió en padres de Tomás y Lucrecia, y además se convirtieron en abuelos de una niña gracias a su hija. Y fue recién en 2022, cuando Luisa pudo cumplir uno de los sueños de su vida que era trabajar con su marido, en las tablas. Ambos protagonizaron Juana Vive! dirigida por Rosa Celentano, logrando uno de los grandes anhelos del matrimonio.
Esto debido a que la carrera de medicina y el servicio militar obligatorio, habían alejado a Romano del teatro, algo que recién pudo remontar en 2007. A pesar de esto, el actor siempre estuvo apoyando a su pareja, quien triunfaba como una de las figuras del espectáculo más destacadas de nuestro país.
En una entrevista para Diario La Nación, Kuliok contó que considera a su esposo como una "persona excepcional", que supo acompañarla durante su carrera. De hecho, la actriz confesó que Roberto no le molestaba que ella ganara más que él, y que siempre "fue muy generoso" y con la capacidad de escuchar al otro, como una de sus cualidades más destacadas.