Conformaron una dupla inolvidable al frente del mítico Telenoche, el noticiero de Canal 13. Y además, fueron y son una de las parejas más queridas y sólidas del ambiente, con más de cuatro décadas de relación.
Alejados de los medios desde hace años, hoy Mónica Cahen D' Anvers (87) y César Mascetti (80) pasan sus días plácidamente en su establecimiento de San Pedro, el cual lo iniciaron en los 80. Allí hoy tienen plantaciones de naranjos, rosales, azares y una gran huerta, que está ubicada a 11 kilómetros de su casa de campo, El Independiente. "La verdad, nunca nos arrepentimos del cambio", contó Mascetti a La Nación.
"Cuando estábamos pensando en irnos de la tele, un brillante psicoanalista con el que hacíamos terapia nos tiró una frase que terminó por definir nuestra decisión: ‘No sé ustedes, pero yo quiero que a mí la muerte me encuentre vivo’, dijo. Y ahí se nos bajó el telón", agregó.
Y luego se preguntó: "¿Qué sentido tenía seguir trabajando con semejante carga horaria si eso no nos permitía estar más conectados con la vida? Nosotros también queremos estar vivos cuando nos llegue la hora. Somos viejos vitales y transitamos esta etapa de nuestras vidas con la plena certeza de que estamos aprovechando cada instante que tenemos".
Cómo nació su historia de amor
Ellos mismos admiten que no fue amor a primera vista y que apenas se toleraban cuando se conocieron, en el noticiero. Se cruzaron por primera vez en 1971, ella ya era una destacada periodista y él estaba comenzando su carrera.
Por ese entonces ella estaba casada con Iván Mihanovich, con quien había tenido a sus hijos Vane y Sandra. Tras un corto paso por la actuación, Mónica volvió al periodismo con el ciclo Mónica presenta donde, ya separada de su marido, se reencontró con Mascetti.
"El me parecía un hombre insoportable", recordó la periodista en la nota citada. "Era muy buenmozo y se sabía lindo. Todos los días había mujeres en la puerta del canal y lo esperaban a que saliera. Un 7 de junio, Día del Periodista, nos encontramos en una fiesta de Goar Mestre. Sólo sé que cuando nos fuimos, él se subió a su auto y yo al mío, y en vez de ir por caminos separados, nos volvimos juntos y nunca más nos separamos", agregó.
"Si me preguntás, te juro, que no sé por qué. Y es tal la maravilla que vivimos que nunca nos pusimos a pensar qué pasó. Es lo que fue, es lo que hay y estoy feliz de que sea así", añadió la periodista.
Y un día se casaron
Luego de muchos años de vida en común, en 2003 decidieron casarse. "¡Veinticinco años vivimos en pecado!" dijo riendo Mónica. Y añadió: "En 2003, cumplimos las Bodas de Plata, así que aprovechamos la fecha y nos casamos. Nos pareció que era un buen regalo de aniversario. Le dije a César: '¿No te parece que es hora de que firmemos un papelito para que se sepa que esto es en serio?'. Y lo hicimos".
Interrogada acerca de cómo fueron los cuarenta años de amor que los unen, Cahen D'Anvers respondió: "Nada más mentiroso que 'son el uno para el otro porque son idénticos y se llevan de maravillas'. César y yo somos como el blanco y el negro. El es el que piensa y planea, y yo soy la que ejecuta. Y creo que gracias a las diferencias que nos distancian estamos juntos".
Por su parte, Mascetti explicó: "Un poco se trata de tener la suerte de haber encontrado a la mujer de mi vida… Yo quiero creer que soy el hombre que completó su vida. Lo nuestro es un complemento acertado. Te juro que ella no para un minuto. Hay momentos en que me cuesta seguirle el trote" (risas).
Celosos ambos
Luego, tanto Mónica como César admitieron que son celosos. "El tema es que César no lo dice y se hace el desentendido, pero después me pasa factura", contó la periodista. "Yo soy asquerosamente celosa. No me refiero a cuando viene Ingrid Grudke y a César se le cae la baba como a todos los hombres. El tiene como la mirada fácil, ¿viste? Se le van los ojos… Lo que en realidad me da celos es cuando le da demasiada importancia a cosas que no quiero que le dé: una relación con alguien o un determinado trabajo", explicó.