Tienen sólo 4 años y tuvieron que someterse a 7 cirugías para poder separarse. Bernardo y Arthur Lima son dos gemelos siameses que nacieron unidos por la cabeza, y fueron separados con éxito el Instituto Estatal del Cerebro Paulo Niemeyer de Río de Janeiro, Brasil.
El noticiero español Telecinco resume y conmueve con un video en el que relata el suceso. Los chicos compartían parte del cerebro e incluso una importante vena principal encargada de devolver la sangre al corazón.
Cómo fue la operación titánica que logró separar a los siameses que estaban unidos por la cabeza
La medicina, la ciencia y la tecnología se aliaron para que esta cirugía fuera exitosa.
El caso de Bernardo y Arthur era muy raro y grave. Pero los avances de la técnica y la tecnología 3D, logró este hito y fue contra todos los pronósticos. Ahora los siameses descansan separados, y por primera vez pidieron unir sus manos, ya que la posición de sus cabezas verse de frente.
El Instituto Estatal del Cerebro Paulo Niemeyer estudió el caso desde el principio, cuando ellos eran bebés y sus padres recurrieron desesperados a pedir ayuda. En septiembre de 2019 cuando tenían un año, según informa el medio brasileño, Globo, se enfrentaron a una primera "cirugía del miedo", donde los médicos buscaban "desconectar" gradualmente la vena del cerebro de uno de los hermanos y, a la vez, darle tiempo al cerebro para recomponer las venas de sus sistema circulatorio.
Para esta última cirugía, buscaron a Owasi Jeelani, un cirujano afincado en Londres al que se le considera uno de los mayores expertos en el mundo en lo que se refiere a la separación de siamases craneópagos, es decir, siameses unidos por el cráneo.
Jeelani se puso a trabajar codo con codo con el doctor Gabriel Mufarrej, jefe de cirugía pediátrica del Instituto Estatal del Cerebro Paulo Niemeyer, y con su equipo de profesionales. Más de 100 médicos han participado en la operación. Se entrenaron con realidad virtual.
Los médicos que se dividieron en dos equipos, –el rojo para atender a Bernardo, y el azul para Arthur–. En total, tuvieron que realizar hasta siete cirugías, y solo en los dos procedimientos finales precisaron de un total de 33 horas.
La operación final duró 27 horas, durante la cual los médicos tomaron cuatro descansos de 15 minutos para comer y beber.
"Cuando tenés un 1% de posibilidades, tenés un 99% de fe”, pensaba Mufarrej, quien aseguró que los siameses "cayeron en la clasificación más grave, más difícil y más peligrosa para la vida de ambos".
La operación fue realizada a través de la organización benéfica británica Gemini Untwined, que dirige Jeelani, y que ha realizado desde 2006, seis separaciones de gemelos craneópagos.
La felicidad de los padres
La operación "salió bien", expresaba Owasi Jeelani tras la cirugía. Tomados de la mano, el equipo de médicos que intervino en la cirugía, rezó antes de proceder, y luego celebró a puro abrazo y emocionados hasta las lágrimas.
"Dios mío, separados. No puedo creerme que mis hijos estén separados", fueron las palabras de la mamá de los siameses apenas los derivaron del quirófano a la sala de terapia intensiva.
Días después de la cirugía, los chicos pudieron tocarse y sus parámetros vitales se normalizaron. Por primerva vez se tomaron de las manos. En un primer momento, tras la operación, la presión arterial y la frecuencia cardíaca. La alteración de esos parámetros es normal luego de este tipo de cirugías y señaló que los gemelos mejoraron cuando los juntaron en la misma cama, luego de 4 días.
