La historia de la cordobesa Luciana Irigoyen (28) fue una de las más conmovedoras de La Voz Argentina. La concursante que integra el team de Ricardo Montaner, contó en las audiciones a ciegas que su madre murió hace un mes y que antes de partir la impulsó a seguir en el concurso.
“Mi mamá murió hace un mes. Se fue de mis brazos mientras yo le cantaba ‘La gloria de Dios’. Antes de morir ya sabía que iba a estar en La Voz Argentina, se sentó en la cama del hospital y me dijo: ‘Ojalá que algún día yo pueda ir y te vea cantar con Montaner ‘La gloria de Dios’, te voy a estar mirando”, relató en su audición a ciegas la chica que nació en Río Cuarto, provincia de Córdoba.
Cantando "La gloria de Dios" con Montaner
Anoche, en su presentación en las batallas, cantó con Sergio Verón y perdió, ya que Montaner eligió al cantante. En ese momento, el padre de Ricky y Mau se acercó y le propuso cantar "La gloria de Dios" a dúo. Luego, Luciana fue "robada" por Lali y por Soledad, y finalmente eligió seguir en el equipo de La Sole.
El ensayo previo a la batalla
“Cuando me llamaron por primera vez les dije ‘Yo no puedo’, porque no iba a dejar a mi mamá en terapia intensiva para venir a cantar. Pero cuando se enteró me dijo: ‘Vos tenés que ir, cómo no vas a ir. Seguramente está por acá, conmigo, en algún lado. Después dije que sí y se dio vuelta Montaner. Siempre digo que las cosas son porque Dios quiere que así sean”, contó Luciana.
Su entrevista con Florencia Peña en Flor de equipo
Entrevistada en Flor de equipo, la cordobesa dijo que "sintió la presencia de su mamá en el escenario de La Voz".
"Anoche estaba disfurtando ese momento y creo que todavía no me cayó la ficha de que canté con Montaner. Es muy fuerte estar ahí arriba y yo creo que mi mamá se encargó de que yo estuviera en La Voz", recalcó en diálogo con Florencia Peña.
Acerca de su compañero de batalla, el cantante Sergio Verón, Luciana dijo: "He aprendido un montón de cosas de Sergio, mi compañero de batalla. Habíamos llegado a la conclusión de que ambos no fuéramos por la puerta grande y sabiendo que habíamos dado lo mejor, sin la intención de opacar al otro".
Y añadió: "Amo hacer lo que hago, pero siempre conté con mi mamá para todo, sumado a que soy hija única y que cuando uno se va, quedamos muy pocos, pero pienso que las cosas siempre se dan por algo", en relación al reciente fallecimiento de su madre.
La historia de una luchadora
“Hice el casting en el 2019 sin ninguna expectativa. Yo dije: con la cantidad de gente que había, sabes cuando me van a llamar a mí”, aseguró Irigoyen al medio cordobés La Mañana del Limón, hace pocos días.
En su primera presentación, en las audiciones a ciegas, Luciana contó a Marley que viene de una familia de músicos aunque ella no se animaba a cantar porque le daba vergüenza que la vean. "Un día fuimos a un karaoke y mi mamá me dijo 'te regalo 100 pesos si cantás'".
"En ese momento, en 2003 o 2004, era mucha plata. No lo alcancé a pensar que ya estaba arriba del escenario", también dijo la joven. En esa presentación, la dueña del lugar le preguntó si quería empezar a trabajar cantando ahí los fines de semana y expresó: "A partir de ahí, sentí que la música no solamente era un lugar en el que la gente me aplaudía, sino que cualquier cosa que me pasara con la música, podía calmar lo que fuera".
Incluso contó que fue telonera de Soledad Pastorutti en un festival en La Pampa. A la hora de cantar, eligió Marinero de luces, de Isabel Pantoja. A los pocos segundos en que comenzó a cantar, Mau & Ricky se dieron vuelta y los siguió su padre, Ricardo.