La historia de Spencer Elden: el bebé de la tapa del disco de Nirvana creció y 30 años después demanda a la banda - Revista Para Ti
 

La historia de Spencer Elden: el bebé de la tapa del disco de Nirvana creció y 30 años después demanda a la banda

El icónico bebé desnudo fotografiado para la portada del álbum Nevermind de Nirvana es un adulto y está demandando a la banda, alegando que la imagen violó sus derechos. Spencer Elden, ahora de 30 años, busca 150 mil dólares de cada uno de los 17 acusados, incluidos ejecutivos discográficos, miembros de la banda Nirvana y Courtney Love, la ex esposa y albacea de la herencia de Kurt Cobain.
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Pasaron 30 años de la mítica tapa de aquel disco de Nirvana, "Nevermind", en la que se veía a un bebé desnudo nadando en una pileta tras un billete de dólar. Ahora, ese bebé que tenía 4 meses en aquella época y se llama Spencer Elden y creció, está demandando a la banda por pornografía infantil.

La historia detrás de la icónica tapa de Nirvana

Lo cierto es que aquella tapa fue revolucionaria y marco un hito. ¿Cómo nació la idea? "Kurt Cobain quería un bebé que estuviera naciendo bajo el agua. En aquella época, antes de que existiera internet, había que ir a la biblioteca local y revisar los libros de partos para encontrar fotos. De modo que eso hice… pero no había forma de hacer una portada con ello. Todas eran demasiado explícitas para usarlas", contó en una entrevista Robert Fisher, quien era director de arte en Geffen Records.

Spencer en la pileta con su mamá el día de la producción de aquella tapa de disco.

"Acabaron eligiéndome a mí. Y creo que se debió a mi pene: muchos de los otros bebés eran niñas. Me alegro de que no fuera para algo como un álbum de los Backstreet Boys. Mis padres sabían quiénes eran Nirvana, pero no estaban muy interesados en la escena grunge. A mi padre, Rick -trabajaba como artista de efectos especiales en Hollywood-, lo llamó su amigo Kirk y le dijo: '¿Quieres ganar algo de dinero hoy y tirar a tu hijo a la piscina?'. Mis padres me llevaron allí, al parecer me soplaron en la cara para estimular mi reflejo de inmersión -que hace que los bebés cierren la glotis en el agua-, me sumergieron, me hicieron algunas fotos y me sacaron. Eso fue todo. Les pagaron 200 dólares y se fueron a comer tacos después", relató Spencer.

Dos meses después de eso, el artículo de NPR decía: "Geffen Records le envió a Spencer Elden, de un año, un álbum de platino y un osito de peluche". El álbum, que incluía los éxitos Smells Like Teen Spirit, Come As You Are y Lithium, vendió 30 millones de copias en todo el mundo.

Otra foto de aquel día.

Pero a Spencer esa foto lo marcó para siempre: "Es extraño formar parte de una imagen tan icónica culturalmente porque, realmente, no tuve nada que ver con ella. Mi madre tiene una historia loca. Dice que, cuando era joven, tuvo una especie de visión de que su bebé iba a estar en todas partes", expresó en 2015 a The Guardian.

Y aclara: "Cuando voy a un partido de béisbol suelo pensar: 'Probablemente todos en el estadio me han visto desnudo siendo un bebé'. Siento que pasaron por encima de mis derechos como persona".

Ahora va contra la banda: "Todos los que participaron en el disco tienen toneladas y toneladas de dinero. Me siento como si fuera lo último del grunge. Vivo en casa de mi madre y conduzco un Honda Civic. Es difícil no enfadarse cuando oyes la cantidad de dinero que había en juego".

La tapa icónica.

Alegando que la imagen violó sus derechos, quiere 150 mil dólares de cada uno de los 17 acusados, incluidos ejecutivos discográficos, miembros de la banda Nirvana y Courtney Love, la ex esposa y albacea de la herencia de Kurt Cobain.

"Los acusados ​​comercializaron intencionalmente la pornografía infantil de Spencer y aprovecharon la naturaleza impactante de su imagen para promocionarse a sí mismos y a su música a sus expensas", se lee en la demanda. "Los acusados ​​utilizaron pornografía infantil que mostraba a Spencer como un elemento esencial de un plan de promoción de discos comúnmente utilizado en la industria de la música para llamar la atención, en el que las portadas de los álbumes presentaban a los niños de una manera sexualmente provocativa para ganar notoriedad, impulsar las ventas y atraer la atención de los medios y críticas".

Spencer reeditó la foto de aquella tapa de disco en varias oportunidades.

Como resultado, la demanda sostiene que Elden "ha sufrido y seguirá sufriendo daños de por vida". A los padres de Elden se les pagaron 200 dólares por la foto, pero nunca firmaron un comunicado autorizando su uso, según la demanda.

Aunque las fotos no sexualizadas de bebés generalmente no se consideran pornografía infantil según la ley de EE. UU., el abogado de Elden, Robert Y. Lewis, alega que la inclusión del billete de un dólar (que se superpuso después de que se tomó la fotografía) hace que parezca "una trabajadora sexual". El caso legal también alega que Nirvana había prometido cubrir los genitales de Elden con una calcomanía, pero el acuerdo no fue confirmado.

Famoso desde bebé

"Kirk Weddle, encargado por el director de arte de Nirvana, fue contratado para realizar la toma que tenían en mente. Entonces, Weddle llamó a mi papá Rick Elden a cargo de su compañía de decorados y utilería. Alquilaron la piscina pública por una hora, me tiraron y ahí se llevaron las fotos que les dieron al grupo de música universal. Y así es como me convertí en una pequeña parte de un álbum que se convirtió en un gran éxito. Me alquilaron como utilería para una sesión de fotos", contaba Spencer en otra entrevista.

Sin embargo, Elden tiene un tatuaje de "Nevermind" estampado en el pecho, y ha recreado la pose en varias ocasiones (siempre en traje de baño) para conmemorar los principales aniversarios del álbum. Ahora dice que por aquella imagen sufre "angustia emocional extrema y permanente", así como "interferencia con su desarrollo normal y progreso educativo" y "tratamiento médico y psicológico".

Spencer hoy, como artista.

Hace 6 años en una entrevista a The Guardian, Spencer que es un artista plástico, ha declarado:"Siempre ha sido algo positivo y me ha abierto las puertas", comentó en relación a la tapa del disco de Nirvana. "Ahora tengo 23 años y soy artista, y esta historia me dio la oportunidad de trabajar con Shepard Fairey durante cinco años, lo cual fue una experiencia increíble. Es un gran conocedor de la música: cuando escuchó que yo era el bebé Nirvana, pensó eso fue realmente genial", decía.

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