Úrsula Corberó es hoy una de las actrices del momento: a nivel laboral logró posicionarse como una respetada actriz en España, y hasta logró trascender esas fronteras y debutar en Hollywood. Además, está en pareja con el Chino Darín hace cinco años, con lo cual muchas cosas parecen estar funcionando de maravillas en su vida. Pero este gran presenten tiene tras de sí una historia de superación que seguramente hace que hoy valore aún más todo lo bueno que le está sucediendo.
Durante su infancia vivió diferentes carencias y no llegó fácilmente a ser lo que es hoy: para ello fue fundamental el apoyo que le brindaron sus padres pero, sobre todo su madre, quien resignaba parte del dinero que tanto necesitaban para pedir sus tardes libres en el trabajo y llevarla a sus primeros castings.
Y cuando, en una entrevista o sus mismos fans le preguntan cómo fueron sus comienzos, la española no duda en explayarse en aquel recorrido sinuoso que la precede: “Vivíamos a 62 kilómetros de Barcelona y mi madre no tenía coche ni carné (de conducir), hacíamos autoestop (N. de R: "hacer dedo") en el pueblo para que nos llevaran al pueblo de al lado y allí cogíamos un tren que nos dejaba en Barcelona. Después, metro. Las colas de los castings de publicidad eran infernales y durante un año no me cogieron para ningún anuncio, pero quien la sigue la consigue”.
Úrsula nació en San Pedro de Vilamajor, un pueblito de Barcelona de poco más de 4 mil habitantes donde todos se conocen. Pero ese ambiente "familiar" que puede ser de ayuda en ciertas circunstancias también puede ser una carga difícil de sobrellevar en otras: “Mi madre se quedó embarazada de mi hermana con 17 años. Cuando le empezó a asomar la barriguita pasó a ser la peste del barrio, se quedó sin amigas y aún siendo una estudiante brillante la echaron del colegio porque era un mal ejemplo para las demás niñas”, compartió Úrsula sobre cómo fue el momento en el que nació su hermana mayor, Mónica Delgado, quien en aquel entonces tuvo que ser anotada con el apellido de su mamá.
En ese momento, a los jóvenes Pedro y Esther nos les permitieron verse más. Y si bien las familias rompieron con la relación, la historia de amor fue más fuerte y años después, volvieron a verse. Ahorrando cada centavo, los tres partieron a hacer su vida juntos y fue en ese nido amoroso en el que nació Úrusla.
Nunca les sobró nada. Su padre, Pedro, hacía y restauraba muebles. Como el dinero que ingresaba no alcanzaba, Esther salió a trabajar para poder tener otra fuente de ingreso. No obstante, cuando Úrsula -a los 6 años- les dijo a sus papás que quería estudiar actuación, ellos sacaron dinero de cualquier lado para poder cumplirle el sueño, ya que su única meta era que fuera feliz.
En aquel entonces, su mamá salió a recorrer las calles, a buscar trabajo de lo que fuera, motivo por el que fue corsetera, florista, vendedora de colchones y hasta trabajó en la pesca y limpió casas. Hizo de todo, y más para la felicidad de sus hijas. “Cuando le dije con seis años que quería ser actriz le suplicaba a su jefe que le diera la tarde libre y le decía que se lo descontara del sueldo para llevarme a los castings”, comentó la actriz.
Pese a los obstáculos la familia salió adelante: el esfuerzo de Pedro y Esther hace que hoy Úrsula no sólo brille, sino que esté orgullosa de lo que le brindaron para que pudiera, al fin y al cabo, haber alcanzado el éxito haciendo lo que ama.
