Mide dos metros de altura, fue una estrella del básquet -estuvo a minutos de jugar en la NBA-, se emocionó cuando leyó una carta de sus hijos -dijo que asume haber sido un padre ausente- y se defiendió en las cocinas de MasterChef Celebrity 2, donde participó y se hizo popular. Todo y mucho más es Hernán "El Loco" Montenegro, un tipo sensible que ha vivido mil vidas en una y cuya historia tiene momentos muy duros de adicción y depresión. Esta noche estuvo en "Intratables", el programa que conduce Alejandro Fantino en América TV, y repasó las mejores historias vividas.
“Pasé un 2020 como todo el mundo. Por momentos buenos, malos, pero en octubre implosioné a nivel emocional. Estuve en la montaña y volví a Buenos Aires y dije: ‘Tenes que ponerle rumbo a esto, hermano, porque si no se va al carajo’. Mi vida personal. En octubre exploté”, le contó Hernán a Infobae. El exbasquetbolista estaba en Paraguay cuando comenzó la cuarentena y en octubre decidió volver a nuestro país.
"Me di cuenta de que me estaba suicidando en un punto. Mentalmente, como persona, la imposibilidad de no poder trabajar, de no poder planear, de no poder aventurar", comenzó a explicar cuando fue interrogado acerca de las razones de su regreso a Buenos Aires. "Mi vida es una aventura. Yo siempre trato de vivir una vida nueva. Vivir todas las cantidades de vidas que pueda. Estaba sintiendo que me estaba ahogando, que no estaba pasando nada con mi vida. Ni bueno, ni malo", aseguró.
Del básquet a ser galán en MasterChef
"Lo más importante en la vida es tener un motivo, porque si vos lo perdés, perdés la vida. Y yo notaba que estaba perdiendo el motivo, estaba perdiendo la vida. Por eso me volví de la montaña a Buenos Aires y me empecé a mover. No sé que iba a hacer. Pensé: ‘Pongo un kiosco, vendo panchos, laburo en la TV’. La verdad no sabía. Y surgió esto", dijo hablando de su llegada a MasterChef, el programa que lo cambió.
Cuando lo llamaron de Telefé para proponerle entrar en el reality, El Loco siguió el consejo de su amigo, el Mono de Kapanga. "El me dijo: ‘Es una experiencia única’ y me tiré a la pileta. Como hago siempre, sin pensar si hay agua o no”, recordó.
Esa forma de ser, de aventurarse a todo sin pensar demasiado, es lo que lo llevó a vivir experiencias increíbles en la vida. Como basquetbolista pasó por más de 20 clubes, cambió de deporte y jugó al handball, enfrentó al padre de Kobe Bryant (estrella de la NBA que perdió la vida en 2020 cuando el helicóptero donde viajaba se estrelló), superó su adicción a las drogas e intentó suicidarse en dos ocasiones.
Demostró que tiene dotes culinarias, aunque no siempre le ha ido bien en los desafíos. Sin embargo, se siente a gusto en el reality, donde Santiago del Moro lo ha bautizado como "el galán del grupo". Vale recordar que entre El Loco y la "Gunda" Fontán habría una atracción, aunque aún no habría pasado nada entre ellos. Y que en la gala de miércoles, formó un gran equipo con María O'Donnell.
De Bahía Blanca a mundo
Oriundo de Bahía Blanca, su infancia fue dura y sufrió el desarraigo desde chico. Intentó quitarse la vida en dos oportunidades, la primera teniendo solo 25 años.
Muchos antes de ese episodio triste, Hernán había comenzado a jugar al basquet a los 13 años. A los 15 fue convocado para integrar la selección argentina juvenil para jugar el Panamericano de Montevideo con la selección argentina juvenil, con la que alcanzaron el 3° lugar. Y después jugó el Mundial Juvenil de España en 1983 en el cual lograron quedar séptimos. Y poco después lo llamaron de Zaragoza, España, y hacía allá fue.
Luego el destino lo llevó por distintos clubes y países. Volvío a la Argentina, jugo en Puerto Rico y también en la NBA, aunque no llegó a jugar partidos oficiales. Después jugo en Italia y más tarde fue subcampeón de la Liga Nacional de Básquet.
Siguió en carrera hasta 2010, cuando se retiró de la competencia. Hou el Loco Montenegro está enfocado en vivir la vida con simpleza, disfrutando de hijos y nietos. También confesó que le quedan dos sueños por cumplir. Uno es viajar a la Luna -cuesta como "20 palos verdes" dijo El Loco-, y el segundo es viajar y poder acariciar leones. “Mi sueño es que me den un beso y acariciarles la melena”, confesó.
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