Antes de su espectacular boda con el príncipe, de quien se habían enamorado perdidamente, Diana Spencer se enteró de que él estaba con Camilla Parker Bowles y que la seguía frecuentando a sus espaldas.
De inmediato su intención fue la de anular el compromiso, pero la Reina Isabel II se negó a atenderla y a escuchar su reclamo. Mientras tanto, el resto de la familia real británica actuaba como si el acto de infidelidad no fuera ninguna novedad.
En el documental Diana: In Her Own Words, ella misma comentó este terrible hecho. “Alguien en la oficina de mi prometido me dijo que él había mandado a hacer una pulsera para ella. Un día entré en la oficina de este hombre y dije: ‘¿Qué hay en este paquete?’", comentaba en el video la fallecida princesa de Gales.
Y continuó su relato: "Él dijo: ‘No debe ver eso’. Así que lo abrí y allí estaba el brazalete, estaba devastada. Sentí una inmensa ira, ¿por qué no podía ser honesto conmigo? Me dejó totalmente de lado, era como si hubiera decidido que nuestra relación no iba a funcionar”, aseguró Lady Di.
“Es una pulsera dorada con un disco de esmalte azul. Tiene una ‘G’ y una ‘F’ grabada, ‘Gladys’ y ‘Fred’, eran sus apodos”, aseguró en otra oportunidad Lady Di.
Por otro lado, la escritora Penny Junor, la autora de The Duchess: The Untold Story (una biografía sobre Camila Parker Bowles) aseguró que el príncipe Carlos se despidió de cada una de sus ex novias antes de la boda, y que a todas les dio un obsequio para que no lo olvidaran.