Anya Taylor-Joy es una de las actrices más cotizadas de Hollywood. Se hizo mundialmente conocida con la serie Gambito de Dama, donde su actuación le valió varios reconocimientos y la posicionó, además, como un ícono de la moda.
Este año, fue una de las presentadoras durante la última edición de los premios Oscars, ceremonia a la que asistió acompañada por su papá, Dennis Taylor, de 85 años. Según contó la actriz en su cuenta de Instagram, es una promesa que le había hecho cuando tenía 12 años: "Un momento soñado. A los 12 le prometí a mi papá que, si algún día me invitaran a los Oscars, lo llevaría… Llena de gratitud🐚".
Y publicó esta dulce fotografía con un video en el que se encuentran en la alfombra roja.
Usualmente la actriz elige el idioma inglés para sus posteos pero, en esta oportunidad, su primera frase fue en español, ese que fue su primera lengua, cuando se mudó con sus papás a vivir a Buenos Aires, donde vivió hasta sus 8 años de edad.
Pero, ¿cómo es la historia detrás de esta talentosa actriz y modelo que, además de un gran amor por Argentina, tiene en su ADN una mezcla de razas y culturas, fruto de las profesiones de sus papás?
Anya Josephine Marie Taylor-Joy (así es su nombre completo) nació el 16 de abril de 1996 en Miami, Florida, siendo la menor de seis hermanos. Es hija de Jennifer Josephine Marina Joy Morando (61), quien nació y se crió en Zambia, y es psicóloga de ascendencia británica y española. Según Anya, “siempre ríe y baila y es muy apasionada por el mundo”.
Según Clarín, el padre de Anya había enviudado de su primera esposa, con quien había tenido tres hijos. Luego conoció a la madre de la actriz, con quien se casó y tuvo tres hijos más: Kashara, Ashley y Anya.
Dennis es de origen escocés pero se nacionalizó argentino. Fue un banquero internacional, hasta que cambió de carrera para convertirse en corredor profesional de lanchas a motor, director de una empresa de alquiler de aviones privados y conservacionista. Por eso fundó junto a su mujer la reserva natural privada en el Delta.
La carrera de Dennis ayudó a Anya a convertirse en ciudadana de Argentina después de que se mudaran a Buenos Aires, cuando ella era una niña. En su otra carrera como banquero de inversiones en Buenos Aires, Dennis recibió un MBE por “servicios al comercio británico con Argentina” unos 18 años después del final de la Guerra de las Malvinas.
Dennis fue también corredor de motonáutica, llegando a convertirse en campeón mundial.
De Buenos Aires a Londres, la difícil mudanza de Anya Taylor-Joy en su infancia
Anya vivió en Buenos Aires hasta los ocho años. Ingresó al colegio Northlands en 1999, a los tres años y cursó jardín de infantes, preescolar y primario (según cuenta Clarín), se trata del mismo colegio donde estudió la reina Máxima.
Cuando su familia se mudó a Londres, eligieron la localidad de Victoria para vivir, en un lujoso departamento que, por aquel entonces, estaba valuado en 4.5 millones de libras esterlinas.
Según contó Anya, la mudanza al Reino Unido fue difícil para ella y se negó a hablar inglés durante dos años porque creía que esto obligaría a sus padres a mudar a la familia de regreso a Argentina. La actriz reveló que pasaba mucho tiempo en la escuela “llorando en los baños”.
La reserva natural que fundaron los padres de Anya Taylor Joy en el Delta
La pasión del padre de Anya por el conservacionismo lo llevó a fundar con su mujer una reserva natural privada. Se llama Reserva Achalay, cuenta con 160 hectáreas y está ubicada en el primer tramo de islas del avance del bajo Delta del Paraná, a 8 km del Puerto de Tigre y 22 km de la ciudad de Buenos Aires.
"Buenos Aires... tenés mi corazón. Y es con un corazón pesado que me voy💋", escribió en uno de sus posteos Anya en su cuenta de Instagram.
Establecida en 1991, la Reserva Achalay es predominantemente un ambiente pantanoso, característico del Bajo Delta del Paraná. Alberga una amplia gama de flora y fauna, gran parte de la cual se ha establecido en la isla a lo largo de los años, y ofrece espacio para la investigación científica y la educación ambiental. En su página web hay gran cantidad de fotos del lugar.
Recibió la designación de reserva natural en 2017, el mismo año en que se incorporó al Programa de Reserva Privada de la Fundación Azara. Achalay también es miembro de la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas y ha establecido una alianza con la Fundación Aves Argentinas (Fundación Argentina de las Aves).
“Creamos Achalay porque el Delta del Paraná es un hábitat natural vital del que depende el bienestar de Buenos Aires", dicen sus fundadores, los padres de Anya, en su página web.
Nuestros humedales ayudan a proporcionar agua potable limpia y aire limpio; protegen contra los peligros de las inundaciones; y ofrecen un hábitat para una diversidad de flora y fauna, incluidas muchas especies en peligro de extinción", continúan diciendo.
"Achalay es un trabajo de amor de tres décadas, que nace de un objetivo simple, transparente y altruista: proteger el medio ambiente en el que Buenos Aires prosperará y crecerá. Reserva Achalay ahora existe. Ya beneficia al gran Buenos Aries, pero puede hacer más. Ahora es el momento de garantizar su sostenibilidad a largo plazo", es parte del mensaje de los fundadores de la reserva.
Fotos y video: IG y Google
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