Antes de su casamiento con Charlène Wittstock -con quien tuvo a los mellizos Gabriella y Jacques- el príncipe Alberto II de Mónaco se vio envuelto en varias situaciones sentimentales escandalosas, fruto de sus años de juventud en los que le preocupaba poco vivir bajo las apariencias que le imponía su procedencia real.
Antes de sentar cabeza, se dice que no se privó de vivir la vida como quiso. La prensa no dejó de hablar de sus aventuras y también las de sus hermanas, que escandalizaron a toda la realeza: su hermana menor, Estefanía, que se vinculaba con sus guardaespaldas, y su hermana mayor la princesa Carolina y su escandaloso primer matrimonio con Philippe Junot .
Lo cierto es que Alberto es padre de dos jóvenes que quedaron fuera de la línea de sucesión al trono del principado pero llevan el apellido Grimaldi: Jazmin Grace Grimaldi y Alexandre Grimaldi-Coste.
Jazmin Grace nació de la relación del príncipe con una camarera llamada Tamara Rotolo a la que conoció en 1991 mientras estaba de vacaciones. Dicen que solo fue un amor de verano, pero la relación tuvo su fruto y, 9 meses después, comenzó un proceso legal (que culminaría 11 años más tarde) que llevó a Rotolo a conseguir que el príncipe se sometería a una prueba de ADN para demostrar que su hija era también una Grimaldi.
Si bien Jazmin recién pudo conocer a su padre a los 11 años, eso no impidió que pudieran desarrollar una muy buena relación que no ocultan ante los medios: suele aparecer en eventos deportivos en Mónaco, aunque su residencia continúa estando en Estados Unidos. Además se muestran juntos en sus redes sociales, riendo o intercambiando mensajes vía Instagram llenos de cariño y admiración.
La joven cuenta con habitación propia en el palacio monegasco. No se la conocen escándalos y sí trabajos de vocación filantrópica, un novio modelo y cierta vocación artística.
De hecho, el año pasado en plena pandemia enfocó el contenido que comparte en las redes en su carrera como cantante (antes ya había intentado ser actriz) y ya cuenta con algunos temas en Spotify. También gracias a esa cuenta se supo todas las dificultades de salud que ha sufrido por culpa del coronavirus.
Por su parte, Alexandre mantiene un perfil más bajo que su medio hermana, con quien tiene contacto y buena relación. Nació luego del affair que tuvo con una jovencísima azafata llamada Nicole Coste que había viajado a París a estudiar, hija de un comerciante en Togo. Conoció a Alberto en un avión de AirFrance que viajaba de la Riviera francesa a París en julio de 1997. Flechado por su belleza, le pidió el teléfono y tiempo después iniciaron una relación que duró siete años.
Pese a que no fue un amor pasajero, Nicole tuvo que acudir a un proceso legal para que el príncipe reconociera que Alexandre era hijo suyo. Su nacimiento y la explosión mediática del caso se dio en medio del luto por el fallecimiento del príncipe Rainiero. Al final de todo, le dio el apellido Grimaldi.
