Mientras espera que terminen de construir la casa de sus sueños, Jennifer Garner alquiló una residencia en Los Ángeles en la que vive junto a sus tres hijos: Violet, Seraphina y Samuel.
Si bien está en plena construcción de su propia casa, valuada en casi 8 millones de dólares en Brentwood Park (cerca de la casa de su ex marido, Ben Affleck) la actriz pasa actualmente sus días en esta propiedad que tiene casi 1000 metros cuadrados construidos, 6 habitaciones, 6 baños completos y dos medios baños, sólo por mencionar algunos de sus ambientes. Porque hay más, claro.
También tiene una oficina con biblioteca, gimnasio con sauna, sala de juegos con mesa de billar, piscina con spa, una sala de cine privada, cava de vinos y un espacio especialmente para realizar catas.
En la zona de la entrada, la recepción cuenta con un amplio pasillo con pisos de madera y una escalera revestida con paneles de yeso con molduras. Jennifer ubicó un sillón individual de cuero al pie de las escaleras, junto a una mesa redonda de apoyo vintage de madera con rueditas.
El año pasado, en pleno lockdown, la actriz realizó un video en el que dejó ver detalles de su habitación, decorada en tonos monocromáticos, incluye un sofá blanco sobre el que ubicó almohadones negros, que puso al pie de la amplia cama.
Uno de los cuartos de baño tiene paneles de yeso con molduras en los muros. Además, cuenta con varios muebles para el correcto almacenamiento que requiere el lugar. Cuenta con ventanas por la que ingresa un gran caudal de luz natural, razón por las que la actriz aprovechó para sumar plantas a la decoración.
Además, tiene revestimientos en mármol grisáceo en la cabina de la ducha.
Jennifer realizó algunos cambios en la propiedad antes de mudarse, como por ejemplo, para el revestimiento de madera oscura de la cocina optó por un tono más claro.
La actriz suele realizar videos de cocina en los que se pueden apreciar detalles de este hermoso sector de la casa, en el que prima el color blanco en amoblamientos y muros.
Las mesadas son de mármol gris y los electrodomésticos de acero inoxidable aportan el toque más moderno en una decoración predominantemente clásica.
El cuarto de lavado es, predominantemente, caótico, con pilas de ropa recién lavada que esperan ser dobladas y ubicadas en su lugar. Incluye dos máquinas de lavado y dos de secado, una isla como lugar de apoyo y mucho espacio de guardado en alacenas y gabinetes.
Otro de los espacios que mostró en sus historias es la bellísimo y espacioso estudio, que incluye un enorme y cómodo sofá de cuatro cuerpos. En la gran biblioteca, que ocupa uno de los muros por completo, guarda su selección de libros, portarretratos, adornos y premios que se encuentran a la vista.
Otro de los cambios edilicios que realizó fue con respecto a las ventanas de vidrio repartido que comunicaban el living con la piscina, optando por aberturas de aluminio con aislamiento. En ese sector también dejó atrás el oscuro piso de madera para colocar porcellanato.
Jennifer posó en la entrada de la casa durante la celebración de Halloween, mostrando que ambientó el espacio con telas de araña y calabazas. En el espacio ubicó dos grandes floreros a cada lado de la entrada con ramas y ubicó una luminaria de pared en uno de los laterales.