Como si se trata de una telenovela en que los protagonistas no pueden ser felices porque alguien se opone a su romance y tienen que pelear por su amor, tal parece que la ficción ha superado la realidad...o por lo menos hipotéticamente hablando en el caso las monarquías de Países Bajos y Bélgica. Es decir, Amalia de Orange, la hija de Máxima y Guillermo, no podría casarse con el príncipe belga Felipe.
Para nadie es un secreto que las nuevas generaciones que se están preparando para cumplir con su cargo como futuros reyes en Europa estuvieron bajo el escrutinio sobre sus vidas personales, por lo que un constante tema de debate es el "qué pasaría si la princesa se casa con alguien de su mismo sexo o con un príncipe heredero de otro país".
Para el caso particular de Amalia de Holanda, este fue una de las constantes dudas ya que a su mayoría de edad el destino de Países Bajos dependerá de ella una vez que Guillermo y Máxima Zorreguieta decidan cederle el lugar.
Amor prohibido: porqué Amalia no podría casarse con un príncipe Belga
Dentro de todas las especulaciones y casos hipotéticos que la prensa creó, existe una que al parecer no sería negociable para el parlamento de su nación ya que existe hasta la fecha una antigua ley que prohíbe a los miembros de la familia real belga casarse con algún miembro de la casa Orange.
En 1830 durante la revolución belga por la independencia, fue promulgada una ley que impide que la unión entre ambas monarquías terminara en matrimonio, esto como una medida para garantizar que Bélgica no cayera de nuevo bajo la influencia de Países Bajos.
Es por ello que ante las especulaciones de si príncipe Gabriel de Bélgica, segundo hijo de los reyes Felipe y Matilde y Amalia decidieran casarse, sería muy difícil que este matrimonio sea aceptado por los parlamentos de estos países a no ser que ambos declinen de su cargo.
A pesar de que suena como una excelente trama para una serie o una película, lo cierto es que entre los dos no existe ningún tipo de relación y que en la actualidad (en caso de suceder), sería incierta la reacción por parte de la población belga y la de Países Bajos. Lo que sí es una realidad, es que una vez que Amelia encuentre al indicado y decida dar el siguiente paso, se deberá tener la aprobación por parte del Parlamento para que el enlace sea válido.
Amalia sigue los pasos de su madre, la reina Máxima
Divertida, espontánea y muy carismática, Amalia de Orange ya es querida por los holandeses. Con su simpatía supo conquistar a los Países Bajos al igual que lo ha hecho su madre, Máxima. Hace poco cuando fueron de gira por el Caribe sorprendieron con un baile. Las imágenes de madre e hija bailando se viralizaron.
