Darina Tkachenko tiene 34, es ucraniana y vive en Kiev. Su padre es argentino (su madre, de Ucrania), por lo que vivió alrededor de ocho años en nuestro país (en Tucumán) y habla perfectamente español. Además, está casada con Javier Donoso, un ecuatoriano que conocio a través de su trabajo en la universidad como experta en Educación Internacional. Desde el centro del conflicto, Darina habló con el sitio Mendoza Online y contó en primera persona cómo se vive en los refugios subterráneos de su país, donde los ciudadanos se resguardan de las bombas y los ataques de Rusia.
"Estamos todos en una guerra híbrida desde hace mucho y ahora es una guerra abierta aunque Vladimir Putin no lo anuncia", opinó. Horas después del primer ataque en la madrugada del jueves, Tkachenko señaló al sitio mendocino: "No hay pánico en la ciudad pero tenemos mucha confianza en la defensa nacional que nos cuida hace 8 años y tiene mucha potencia. Estamos forjados porque siempre tuvimos un vecino agresivo, nos esperábamos esto...".
Una vez que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski implementó la Ley Marcial, Darina y su familia abandonaron su hogar y partieron hacia uno de los refugios antibombas. Al respecto, explicó: "Fueron preparados durante la Segunda Guerra Mundial. Los ucranianos siempre supimos quiénes son nuestros enemigos cercanos, desde chica mis abuelos me decían que Rusia podía atacar". "Ahora estamos en un metro subterráneo que funciona como refugio antibombas. Estamos tranquilos, vinimos con nuestros niños y maletas con provisiones. El refugio donde estamos es una especie de plataforma que contiene sillas, estamos cómodos... Está previsto para recibir mucha gente que puede dormir aquí", detalló Tkachenko, quien muestra en sus redes sociales imágenes de lo que está pasando en su país.
