"En los días que cuesta más arrancar como el de hoy, que los hay en este camino, me acuerdo lo que me enseñan ellas siempre; el amor sana y la risa ilumina. #LaVidaEsHoy", escribió Esteban Bullrich en su cuenta de Instagram. En la foto se ve a su mujer, María Eugenia Sequeiros y su hija mayor, Luz.
¿A qué hace referencia ese posteo? El ex senador que batalla contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), en Comunidad de Negocios, por LN+, reveló que uno de los momentos de alto impacto en su vida fue cuando a su hija mayor, a los 7 años, le diagnosticaron cáncer.
"Le diagnosticaron cáncer de útero y fue el punto más bajo de mi vida", comentó Bullrich. Hoy, Luz tiene 19 años y superó la enfermedad: "Ella nos iluminó el camino, y yo aprendí a enfrentar la enfermedad con ella por primera vez", expresó Bullrich.
Hoy más que nunca reivindica vivir el presente: "El tiempo corre. En una situación así aprendé s a valorar qué hacer con el tiempo, no es que el tiempo se paraliza, nunca se paraliza. Ni siquiera cuando no estamos acá, el tiempo corre, el tema es qué hacemos con el tiempo, con ese tiempo. Cada día vos decidís qué hacer con tu vida", dijo.
"La gran lección de esta enfermedad es cómo hacer para multiplicar el tiempo que tengo", es otra de las reflexiones que el ELA le dejó a Bullrich. "Ahora apareció una pasión nueva que es la enfermedad ELA. Una enfermedad, voy a decirlo con toda claridad, de mierda. Es una enfermedad de mierda porque tu cabeza funciona y todo tu cuerpo deja de funcionar. Mi nueva pasión es ponerle positividad a esta mierda y voy a hacerlo", enfatizó.
"El tiempo ni se para ni corre más rápido, un día dura lo mismo, 24 horas. Aprovechá, eso sí, porque no sabés si mañana estás. Porque Dios tira los dados y te toca a vos y te fuiste. Primero el amor y dos la pasión", recomendó.
De aquella época, en otra entrevista contó que Luz estuvo un mes en un cuarto sin salir por un autotrasplante de médula y, luego, casi un año en la casa ya que no podía salir "por la posibilidad de contraer un virus o una bacteria". Y cuando Luis Novaresio le preguntó por qué creía en los milagros, él respondió: "A Luz, en 2013, le vuelve el cáncer, un tumor en el hígado; al día siguiente de hacerle la tomografía de rigor nos dijeron que había vuelto. Lo íbamos a operar, entonces, el 13 de marzo y el 10 lo eligieron a Francisco".
"Con el Padre me confesaba cuando estaba de ministro en la Ciudad; le mandé, a través de un amigo en común, una carta y le pedí que rezara, y me dijo 'estoy rezando'. El 13 le sacan medio hígado a Luz con el tumor adentro y, cuando lo ve el patólogo, dice es un tumor maligno, pero cuando hacen el corte de congelamiento para identificar las células se ve que es negativo", contó Bullrich.
Después, cuando su hija fue a conocer al Papa, "Francisco le dijo: 'Yo recé mucho por usted'", comentó. Poco después, en Debo Decir, Novaresio quiso saber qué había sentido al conocer el diagnóstico de su hija: "Por el corazón pasaron más cosas. Se te achica, se te estruja. La cabeza funciona mal". Y comentó que pasó noches buscando en internet cómo salvarla: "Creía que iba a encontrar la cura del cáncer de mi hija".
