Estar Protagonizando “Dos Locas de Remate” junto a Verónica Llinás no es un trabajo más para Soledad Silveyra. La obra, que es un éxito en la cartelera del Teatro Astral, representa para ella volver al ruedo después de la cuarentena y del ACV que sufrió los primeros días de enero de este año. La actriz se refugió en Tandil por unos meses, se recuperó gracias al acompañamiento de sus afectos y hoy está más activa que nunca.
En una entrevista, confesó que modificó varios aspectos de su vida. “Dejé de manejar y vendí el auto con el que me trasladaba. Fue toda una gran decisión porque tener movilidad propia te da independencia, pero lo tuve que suplir. Felizmente no tuve otro episodio de salud de esas características y me encuentro, en la actualidad, muy bien”, reveló.
Además, en diálogo con Diario Show, dijo que gracias al “descanso y la medicación" encontró "los mejores resultados”. Una vez que abandonó la clínica decidió deshacerse del vehículo, especialmente porque siempre lo usaba para movilizarse con sus nietos y temía que un episodio la sorprenda en plena vía pública. “Como me recuperé tan rápido, no descarto en un futuro cercano comprarme otro”, aclaró.
Al ser consultada sobre los miedos que la invadieron en la internación, dijo que no tuvo ninguno y que si hay aspectos que la mantienen en alerta en el presente: “El único inconveniente es que no se me pudo destapar plenamente la carótida y esto no deja de ser un motivo de cierta preocupación. No obstante, modifiqué algunos comportamientos cotidianos y, en este sentido, dejé de fumar”.
El viaje a Tandil que la terminó de sanar
“Miedos no hubo, simplemente me dije: “Tenés que transitar la vida más plena, Silveyra". Y me seguí diciendo: ‘Date cuenta, toma conciencia, de todo lo que tenés’. En Tandil la pasé genial porque tuve un querido reencuentro con mi sobrino y con Jacinta, mi sobrina nieta”, completó.
Con la necesidad de fortalecer el vínculo familiar se instaló en esa ciudad en donde la naturaleza y el aire puro dominan la escena. “La pasé muy bien y volví con muchas energías renovadas. Por otra parte, tengo como proyecto escribir un libro sobre anécdotas y diversos pasajes de mi vida. No puedo por el momento adelantar más información, pero, me tiene muy movilizada, con gran expectativa”, describió.
La actitud que cambiaría para una nueva vida
Ante la posibilidad de renacer y arrancar una vida nueva, Solita se mostró escéptica ya que definió que esto formaría parte de un juego de ilusión. “Simplemente, trataría de cometer menos errores. Si me preguntas, entonces, ¿qué errores pude haber llegado a cometer en determinada franja de mi vida? Haber trabajado mucho cuando mis hijos eran chicos y no haberles podido dedicar más tiempo. Sin embargo, había que salir adelante y lo hice. Yo no cambiaría nada, en este sentido. Cada uno tiene lo que se merece”, cerró.
