Muchos esperaban la opinión del príncipe William y del príncipe Harry sobre el deseo expresado por la Reina Isabel II de Gran Bretaña, anunciando que cuando su hijo Carlos fuera rey, era su voluntad que Camila Parker-Bowles sea conocida como Reina Consorte y le pidiera al pueblo que le dieran el trato y la consideración que muchos le han dado.
Si bien el mayor hijo de Lady Di, William, no emitió opiniones, Harry no tuvo más que palabras cálidas para su madrastra. De hecho, desde que ella y su padre se casaran en 2005, el joven nunca les planteó conflictos ni desaires.
Sin embargo, los periodistas especializados en seguir la vida de la realeza británica han detallado que durante muchos años el Príncipe Carlos tuvo que dedicarse a la tarea de construir un vínculo entre su amante convertida en esposa y sus hijos. Sobre todo el menor, Harry, representaba un enorme desafío para él, pues se decía que era el más parecido en carácter a Diana Spencer.
Sin embargo, hoy que la autobiografía de Harry está a punto de salir a la venta, y dada la tensa relación que sigue teniendo con su padre después de su exilio autoimpuesto en los EE. UU., muchos esperan con ansias los conceptos, definiciones y pareceres del joven Duque de Sussex; y en cuanto a Camila, se espera que haya más que una breve mención del papel que ocupó en su vida.
La madre de Harry, Diana, no solo odiaba a Camilla, sino que la culpaba por arruinar el cuento de hadas real. Ahora que esta misma mujer finalmente será la reina consorte, todos siguen a la espera de las reacciones de los jóvenes príncipes, e incluso del pueblo de Inglaterra, ya que los analistas opinan que no es lo mismo escuchar una palabra o pedido de la reina, a ver concretamente el hecho de portar la corona. ¿Será una reina querida por la gente?