En fechas recientes ha incrementado la preocupación por la salud de la reina Isabel, sobre todo después de que canceló su aparición en varios eventos importantes de la corona británica, como la pasada misa por la Commonwealth, en la abadía de Westminster, pues se dice que la monarca, quien tienen problemas de movilidad, se niega a usar silla de rudas en público.
El próximo 29 de marzo, se llevará a cabo la misa por el primer año luctuoso del príncipe Felipe de Edimburgo, en la abadía de Westminster, a unos cinco minutos del palacio de Buckingham. Un evento al que asistirá la reina Isabel y decenas de miembros de la realeza de toda Europa. Sin embargo, quizá no podamos ver a la monarca, pues se dice que han echado andar un plan para impedir que Su Majestad sea vista en silla de ruedas.
La reina Isabel no quiere verse débil
De acuerdo con medios de comunicación extranjeros, la semana pasada se instalaron varias sillas elevadoras eléctricas en el castillo de Balmoral para que la reina pueda subir y bajar sin preocupación. La monarca comenzó a usar bastón desde octubre pasado porque ya le era difícil moverse.
El actor Christopher Biggins reforzó este rumor cuando comentó en GB News que: "Me han dicho que la reina ha cancelado algunos actos porque no quiere que la vean en silla de ruedas”. Y agregó: "Es una mujer orgullosa, siempre lo ha sido, de toda la vida. Es muy triste y de veras, espero que pueda participar en las celebraciones del Jubileo. Es una reina maravillosa".
El plan para evitar que la reina Isabel sea vista en silla de ruedas
De acuerdo con el ‘Daily Mail’, para evitar que la imagen de la reina sea afectada, se ha creado un plan que consta de un viaje en helicóptero desde Winsor s Buckingham, de 15 minutos, y un traslado en automóvil de 5 minutos. Luego para evitar la prensa y los fotógrafos, se piensa construir un túnel para que no vean a la reina transitando por el lugar,
Asimismo, se especula que la reina podría entrar primero a la abadía para buscar con comodidad su asiento, pues no quiere que el resto de los invitados noten sus problemas de movilidad y fatiga.
El pueblo inglés está preocupado por la salud de la reina, ya que desde hace varias semanas que no ven en público a la monarca, sobre todo desde que se retiró para poder recuperarse del coronavirus.